El opositor ruso Alexei Navalny ha sido condenado este martes por un tribunal de Moscú a tres años y medio de cárcel después de haber sido detenido a mediados. La condena efectiva quedará reducida a dos años y ocho meses debido a el arresto domiciliario previo.
El opositor ha sido condenado por violar repetidamente los términos de una sentencia por fraude de 2014 y la libertad condicional impuesta entonces, además de por no presentarse a las revisiones judiciales.
A la condena la juez le ha restado casi un año por los 12 meses en arresto penitenciario que ya cumplió, la sentencia podría aumentar la alta tensión, ya existente entre el Kremlin y los seguidores del activista anticorrupción. Las autoridades se han desplegado un gran número de antidisturbios en el centro de Moscú y en San Petersburgo, ante la previsión del estallido de nuevas movilizaciones en apoyo a Navalni.
Las protestas multitudinarias apoyando a el líder opositor de las pasadas semanas no han conseguido cambiar la sentencia, así como la crítica y la presión de los países Occidentales que han exigido la liberación de Navalni, convertido en el crítico más visible contra Putín, consiguiendo impulsar las mayores movilizaciones de la última década
