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'CNBC' ha filtrado una serie de correos enviados por el CEO de Tesla, Elon Musk, a la plantilla de la compañía de coches eléctricos a principios del mes de octubre. En ellos, el empresario revela directrices sobre ciertos aspectos internos del trabajo, incluyendo el modo de dirigirse a él.
El pasado 3 de octubre, Musk animó a sus empleados a que escuchasen música mientras trabajaban. Musk no descartó que se pudiese reproducir música por altavoces, “siempre que haya un acuerdo razonable entre todos con respecto a la elección musical”, según dice en su comunicado. El CEO de Tesla animó a sus empleados a realizar “cualquier cosa que haga el trabajo más animado”.
Ese día, Tesla había anunciado un récord de entregas en el tercer trimestre, a pesar de la crisis de escasez de chips, y había presentado el asistente a carretera 'Full Self-Driving Beta', que permite a los propietarios de vehículos Tesla inscribirse en el software de asistencia al conductor previo a su lanzamiento para probarlo en carreteras.
24 horas después, el 4 de octubre, Musk se proclamó único emisor de correos dentro de la compañía, reduciendo las posibilidades de comunicación con el CEO a tres casos: señalar errores (“a veces me equivoco”), pedir aclaraciones en caso de que sus órdenes sean “ambiguas” o “ejecutar” dichas directrices. Si el mensaje en cuestión no encaja bajo estos tres parámetros, el emisor “será obligado a dimitir inmediatamente”, según ha publicado 'CNBC'.
Este medio de comunicación apunta a que el cambio de tono de un correo al siguiente tenga que ver con un acontecimiento: la orden de un juez de San Francisco a pagar a un antiguo empleado de la empresa 137 millones de dólares tras denunciar “un ambiente de trabajo racialmente hostil” en el taller de Tesla en Fremont, California.
En Tesla son conocidos los correos electrónicos que Elon Musk manda a todos los empleados de la empresa de automóviles eléctricos. 'CNBC' ha tenido acceso a otras comunicaciones enviadas por Musk en semanas recientes, entre las cuales se encuentra una felicitación del CEO de Tesla a sus empleados trabajando en el nuevo taller de la empresa en Berlín, y sus opiniones sobre un análisis de tendencia alcista que asegura que la compañía de vehículos puede alcanzar los 3000 dólares por acción.
