El número de personas desaparecidas por el incendio en el norte del estado norteamericano de California ha ascendido este jueves a 631, mientras la cifra de víctimas mortales ha aumentado a 63. El sheriff del condado de Butte, Kory Honea, ha informado de que se han hallado los cuerpos de otras siete personas y ha asegurado que la información podría cambiar en cualquier momento, según ha recogido la cadena estadounidense NBC News.
Además, Honea ha manifestado que es probable que "mucha gente no sepa que les estamos buscando", según ha recogido la cadena estadounidense NBC News. Al menos 11.862 estructuras han sido destruidas por el incendio, entre ellas 9.700 viviendas familiares, alrededor de 1.000 más de las que se informaron este miércoles.
Las autoridades han recalcado que desconocen exactamente el número de personas que han sido evacuadas, pero consideran que el número podría rondar entre los 52.000. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, realizará este sábado una visita a California para reunirse con las víctimas de los incendios, según ha confirmado la Casa Blanca a NBC.
Donald Trump, realizará este sábado una visita a California para reunirse con las víctimas de los incendios
"Estamos en tiempos muy difíciles. Nunca será lo mismo. Pero puedo asegurarles que todos en California harán lo mejor que puedan", manifestó el gobernador de California, Jerry Brown. Brown describió el lugar como una "zona de guerra". "Esto es tan devastador que realmente no tengo las palabras para describirlo", aseveró.
Trump declaró el lunes el estado de desastre en California y ordenó ayuda federal para combatir los incendios forestales, los más destructivos de la historia del estado.
"Acabo de aprobar una solicitud acelerada para una declaración de desastre mayor para el estado de California. Quería responder rápidamente para aliviar algo del increíble sufrimiento que está ocurriendo. Estoy con ustedes", señaló el mandatario a través de su cuenta en la red social Twitter.
Según ha informado la Casa Blanca en un comunicado, la declaración pone fondos federales a disposición de las personas afectadas en los condados de Butte, Los Ángeles y Ventura.