El presidente del gobierno francés, Emmanuel Macron, advirtió este sábado de que las tensiones comerciales "afectan a todo el mundo", y confió en que la cumbre del G7 que empieza hoy sirva para promover una "desescalada". Su objetivo es convencer al resto de socios de que "las tensiones, especialmente las comerciales, son malas para todos".
El anfitrión de esta cumbre difundió un mensaje televisado horas antes del comienzo de la reunión de las potencias más industrializadas, en el que lanzó un mensaje claro: "Debemos conseguir una especie de desescalada, estabilizar la situación, evitar esta guerra comercial que se está instalando en todas partes", e instó a trabajar en favor de un mayor crecimiento económico y de una mayor creación de empleo.
A su juicio, esta cumbre que reúne hasta el lunes a los líderes de Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Estados Unidos, Canadá y Japón "es útil e importante, porque sin ella cada uno iría por su lado". "Se espera de nosotros que sepamos coordinarnos y actuar juntos con utilidad", insistió.
TRUMP EN EL OJO DEL HURACÁN
La cumbre del G7 se celebra en medio de un amplio abanico de frentes abiertos por parte del presidente de EEUU, Donald Trump. El más llamativo de todos es la lucha comercial que arrastra desde hace semanas con China. Este mismo viernes por la noche anunció un incremento en los aranceles a los productos chinos y el adelanto de su entrada en vigor al próximo 1 de octubre.
Pero Trump también ha decidido atacar a Francia y amenazó con imponer aranceles al vino francés en respuesta a la aprobación en Francia de la llamada "Tasa GAFA", por Google, Apple, Facebook y Amazon, una ley que obliga a los gigantes tecnológicos a pagar un impuesto del 3% sobre la facturación de su negocio digital.
