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Emmanuel Macron, presidente de Francia.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha aplazado a este miércoles la rueda de prensa convocada este martes en la que planeaba dar explicaciones por su adelanto electoral, así como explicar su plan para Francia. No obstante, en una entrevista concedida en 'Figaro Magazine', el mandatario galo ha asegurado que no dimitirá independientemente del resultado que arrojen las urnas en las próximas elecciones legislativas.

"El presidente dará una conferencia de prensa mañana miércoles hacia el mediodía. Expondrá el rumbo que considera justo para la Nación", indicó una fuente del entorno del mandatario, según fuentes consultadas por la agencia de noticias 'AFP', después de que se anunciara el aplazamiento de la rueda de prensa.

Como decimos, se espera que Macron explique su visión para el país y se presente como la candidatura "moderada" ante los extremos, como ya ha hecho en repetidas ocasiones. La primera vuelta de estas elecciones será el 30 de junio, mientras que la segunda se celebrará el 7 de julio. Cabe señalar que Renacimiento (Renaissance), el partido de Macron, carece de mayoría absoluta en la Asamblea Nacional (cámara baja) desde mediados de 2022.

MACRON NO DIMITIRÁ

Pese a retrasar su comparecencia ante los medios, Macron sí ha tenido tiempo para conceder una entrevista a la revista 'Figaro Magazine' en la que ha subrayado que su dimisión es un escenario que no contempla, aunque vuelva a salir derrotado en estos comicios.

"No es la Agrupación Nacional (Rassemblent National, en francés, o RN) la que escribe la Constitución, ni el espíritu de la misma. Las instituciones están claras, y también el lugar del presidente, sea cual sea el resultado. Para mí es inviolable", ha asegurado Macron en dicha entrevista.

Razón, en parte, no le falta. Francia es una república semipresidencialista, que cuenta con un presidente que desempeña las funciones de jefe de Estado y un primer ministro, que es el jefe del Ejecutivo o Gobierno. El presidente es elegido por votación popular, mientras que el primer ministro es escogido y nombrado por el presidente de la República tras la celebración de las elecciones legislativas, normalmente teniendo en cuenta las mayorías parlamentarias para asegurarse el apoyo del Parlamento francés.

El mandato de Macron termina en 2027, donde se prevé que vuelva a presentar su candidatura frente a Marine Le Pen, a la que ha batido en los dos últimos comicios presidenciales. En 2017, Macron consiguió el 66,1% de los votos en la segunda vuelta de las elecciones ante la ultraderechista, aunque esta diferencia se redujo notablemente en los comicios de 2022, donde el candidato liberal obtuvo el 58,54% de los votos.

Y es que Le Pen le ha ido recortando distancia a Macron con el paso de los años hasta certificar el 'sorpasso' en las elecciones europeas celebradas este pasado domingo. La formación de ultraderecha obtuvo más del 30% de los votos frente al 14% obtenido por la coalición encabezada por Renacimiento. En los anteriores comicios, RN obtuvo 10 puntos menos y la coalición de liberales, 10 más.

La tercera y cuarta posición fueron para formaciones de izquierdas. Primero, la coalición del Partido Socialista y Plaza Pública, con un 13,4%, que ha dado aire a los socialdemócratas franceses, prácticamente desaparecidos durante el mandato de Macron. En segundo lugar, La Francia Insumisa, el partido soberanista y de tendencia euroescéptica liderado por Jean-Luc Mélenchon, que obtuvo un 8,7% y captó el voto a la izquierda de los socialistas.

Estas formaciones, así como los verdes y los comunistas han anunciado que presentarán una candidatura única a estos comicios, aunque todavía no hay un acuerdo en firme, tanto en lo tocante al programa como a las listas que presentarán. Asimismo, según el diario conservador 'Le Figaro', el líder de la formación de derecha Los Republicanos, Éric Ciotti, estaría estudiando presentar una candidatura conjunta con RN, que tampoco cerraría la puerta a esta posibilidad.

VALORACIONES

"Tras una derrota en las elecciones europeas, Macron ha decidido que era hora de jugar ajedrez en 3D y convocar elecciones parlamentarias anticipadas apenas quince días antes del inicio de los Juegos Olímpicos", señalan los expertos del banco holandés. "Con esta audaz medida, pone a prueba al partido Rassemblement National de Marine Le Pen", sobre todo porque el sistema de dos vueltas "a menudo presenta dificultades para los partidos populistas, haciendo posible que la extrema derecha no logre una mayoría absoluta".

Sin embargo, estiman estos expertos, "el cálculo de Macron parece basarse en el supuesto de que, si la ultraderecha obtiene un mal desempeño, estará en una posición mucho más débil para las elecciones presidenciales de 2027". "Su coraje es innegable, se lo concedemos, pero parece como doblar una apuesta después de una mala actuación", comentan tras recordar que los de Le Pen han cosechado un 32% de los apoyos en las europeas, frente a solo el 15% que la obtenido el partido de Macron.

"La decisión del presidente francés de convocar elecciones nacionales anticipadas es una fuente de incertidumbre", señala Gilles Moëc, economista jefe de AXA Investment Managers. "No se esperaba que el resultado de las elecciones europeas desencadenara un gran cambio de postura en la UE", porque a pesar de que el espacio político general de los partidos mayoritarios se está reduciendo, el Parlamento Europeo "tiene una larga tradición de cooperación entre los principales grupos –centroderecha, liberales y socialdemócratas– que, a tenor de los resultados nacionales vistos hasta ahora, probablemente conserven juntos una cómoda mayoría de los escaños", añade.

Moëc explica también que "una cuestión crucial para el actual Gobierno francés es que, privado de mayoría absoluta en el Parlamento desde 2022, legislar se ha vuelto cada vez más difícil, siendo a menudo rehén de 'mayorías circunstanciales' variables", por lo que Macron "probablemente busca una aclaración, y pretende reconstruir una mayoría dominante más sólida". Pero, en cualquier caso, es "una elección arriesgada".

"Incluso si los partidos mayoritarios obtuvieran la mayoría de los escaños en julio, construir una mayoría estable podría no ser más fácil que hoy, dadas las divergencias entre los centristas, el centroizquierda y el centroderecha". Si así ocurre, opina el experto de AXA IM, entonces habría que prepararse para una situación similar en 2027, para cuando están previstas las presidenciales francesas.

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