Las ventas al por menor en el Reino Unido se han desplomado al -1,4% en marzo, perjudicadas por el descenso de la confianza de los consumidores, así como por la fuerte caída de las ventas de combustible, ya que el aumento del coste de la vida llevó a los consumidores a reducir los gastos no esenciales y a conducir menos sus coches. Además, las cifras de febrero fueron revisadas a la baja, pasando del -0,3% al -0,5%. Comparado con Marzo de 2021, el dato ha caído al 0,9%, desde el 7,2% del año anterior y frente a unas expectativas del mercado del 2,8%.
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La inflación en el Reino Unido se dispara más de lo previsto en marzo, hasta el 7%"Al recortar sus gastos, los ciudadanos también habrán tenido un ojo puesto en el próximo aumento de las facturas de energía, así como en otras subidas de precios, que habrán afectado a sus carteras en abril", comenta Michael Hewson, jefe de análisis de CMC Markets. "Tampoco podemos dejar de mencionar el autogol fiscal del Ministro de Hacienda, Rishi Sunak, al seguir adelante con sus subidas de impuestos a la Seguridad Social, en contra de un coro de voces que le instaban a aplazarlas", añade el experto.
"Sea como sea, esta ralentización del consumo es en gran medida obra del gobierno y es probable que haga que el verano sea difícil tanto para las empresas como para los consumidores" incide Hewson.
Las cifras de hoy también podrían influir en el cálculo de la decisión sobre los tipos de interés del Banco de Inglaterra del próximo mes, con la posibilidad de que se produzca una división entre los miembros que quieran subir los tipos en 50 puntos básicos y los que prefieran subirlos en 25 puntos básicos. "El banco central se enfrenta a una tarea poco envidiable este verano, con un problema de inflación en el que va por detrás de la curva, y teniendo que considerar la posibilidad de subir más los tipos en medio de una desaceleración económica", concluye el jefe de análisis de CMC Markets.