La Unión Europea ve con preocupación el poco tiempo que quedará tras el Brexit para negociar el nuevo marco de relaciones con Reino Unido antes de que expire el periodo de transición en diciembre del próximo año, un plazo que considera "muy limitado" y "rígido".
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"Será problemático llevar a cabo unas negociaciones y cerrar un acuerdo amplio. Tendremos que ver qué se puede lograr exactamente en ese periodo de tiempo", ha avisado el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.
El acuerdo de divorcio entre la UE y Reino Unido prevé un periodo de transición para negociar el acuerdo que se activará una vez se produzca el Brexit, previsiblemente el próximo 31 de enero, y que en cualquier caso concluirá el 31 de diciembre de 2020 si las partes no acuerdan una prórroga para esta fase.
La cómoda victoria del primer ministro británico, Boris Johnson, en las elecciones del pasado jueves hace pensar que el acuerdo para un Brexit ordenado será aprobado con celeridad y Reino Unido abandonará el club comunitario el próximo mes.
Pero los líderes de la UE advirtieron en su cumbre de la semana pasada que el periodo de transición es muy corto, por lo que habrá poco margen para negociar todos los elementos técnicos de la compleja relación futura.
La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, dijo entonces que once meses serían insuficientes y que las partes deberán centrarse en pactar las cuestiones urgentes y de más peso, asumiendo que no habría tiempo para cerrar el acuerdo al completo.
Pese a los avisos, Johnson ha dejado claro que se aferra al calendario previsto y que no contempla consensuar con el bloque ningún otro aplazamiento. De hecho, un portavoz del 'premier' ha dicho este martes que Londres prevé que el nuevo marco de relaciones esté "listo para ser implementado en enero de 2021" y que descarta cualquier otro calendario.
Así las cosas, Dombrovskis ha dicho en una rueda de prensa desde Estrasburgo (Francia) que Bruselas ve con "preocupación" que el tiempo para llegar a un acuerdo post Brexit sea "muy limitado". "Ni siquiera hemos iniciado las negociaciones, pero el calendario es ya muy rígido", ha concluido el vicepresidente comunitario.
