La comunidad internacional ha redoblado su presión al presidente de Rusia, Vladimir Putin, para que detenga el ataque a Ucrania, mientras Moscú y Kiev siguen negociando un plan de neutralidad que el Gobierno ucraniano debería acatar para que se produzca un alto el fuego. En las últimas horas, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha pedido a Putin que detenga "inmediatamente" la guerra, mientras el presidente de EEUU, Joe Biden, ha calificado al líder ruso de “criminal de guerra”.
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"El presidente Putin debe detener esta guerra inmediatamente y entablar una diplomacia de buena fe", dijo Stoltenberg en una reunión extraordinaria de ministros de Defensa de la OTAN en Bruselas. Al mismo tiempo, declaró que la alianza militar había acordado redoblar su apoyo a Ucrania, proporcionando más suministros militares, ayuda financiera y ayuda humanitaria.
Stoltenberg añadió que los Estados miembros ampliarían sus defensas en tierra, aire, mar y espacio en respuesta a la "nueva realidad para nuestra seguridad", y aplaudió los nuevos compromisos de financiación de Alemania y Dinamarca. "El objetivo del Presidente Putin era socavar la OTAN. Lo que ha hecho es reforzar la OTAN. ... Está consiguiendo más OTAN en las fronteras de Rusia", dijo.
Sin embargo, cuando se le preguntó si la OTAN había cambiado su postura sobre la solicitud de Ucrania, Stoltenberg dijo que la alianza no se había movido. "Nuestro mensaje a Ucrania es el mismo que ha sido durante años... tiene su propio derecho a elegir su camino", dijo Stoltenberg durante una conferencia de prensa.
"Depende de ellos si deciden solicitar el ingreso en la OTAN", continuó, añadiendo que la solicitud se sometería entonces a una votación de los Estados miembros. "No corresponde a Rusia tratar de vetar ese proceso".
“CRIMINAL DE GUERRA”
Paralelamente, Biden declaró que cree que el líder ruso Vladimir Putin "es un criminal de guerra" por sus ataques a Ucrania, la primera vez que Biden tildaba públicamente a Putin con esa frase.
El comentario de Biden se produjo horas después de que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, y otros altos funcionarios se reunieran virtualmente con el principal fiscal de la Corte Penal Internacional, que hace dos semanas abrió una investigación sobre posibles crímenes de guerra por parte de Rusia.
