La campaña de Trump pagó 50.000 dólares a los abogados de su hijo antes de conocerse su reunión con la letrada rusa

La campaña del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pagó 50.000 dólares (43.600 euros) al despacho de abogados que ahora representa a su hijo, Donald Trump Jr., poco más de una semana antes de que saliera a la luz una reunión con una abogada rusa antes de que el magnate se convirtiera en el candidato oficial del Partido Republicano a la Casa Blanca, lo que ha provocado nuevas acusaciones de complot.

El pago al bufete legal de Alan S. Futerfas, fechado el 27 de junio, queda recogido en un documento presentado este sábado ante la Comisión de Elecciones Federales. Trump Jr. confirmó que la reunión tuvo lugar y aseguró que se trató de un "corto encuentro" durante el cual hablaron de un programa de adopción que permitía a los ciudadanos estadounidenses adoptar a niños rusos.

La campaña también pagó más de 538.000 dólares a la firma Jones Day

Por otra parte, la campaña también pagó más de 538.000 dólares a la firma Jones Day, que representó la campaña del mandatario estadounidense durante las elecciones. Además, pagó casi 90.000 dólares el 30 de junio por "asesoría legal" a The Trump Corporation, que pertenece al presidente.

Según la Comisión de Elecciones Federales, los candidatos y los titulares de cargos federales pueden gastar fondos de su campaña en honorarios legales.

TRUMP PODRÍA REVERTIR SU DECISIÓN SOBRE LA SALIDA DEL ACUERDO DE PARÍS

Asimismo, este sábado también se ha conocido que el presidente de EEUU podría revertir su decisión sobre la salida del país del Acuerdo de París contra el cambio climático. Así lo ha destacado el presidente de Francia, Emmanuel Macron: "Trump me ha asegurado que intentará encontrar una solución durante los próximos meses", ha indicado, según recoge la agencia Europa Press.

"Hemos hablado detalladamente de aquellas cosas que harían que volviera a formar parte del Acuerdo de París", ha añadido. Según el dirigente estadounidense, el acuerdo pone en peligro la industria y es poco estricto con los principales países contaminadores del mundo, como China e India.

El pacto fue aprobado por 195 países en diciembre de 2015, tras una conferencia en la capital francesa, y hasta el momento 26 países lo han ratificado.