Tras la decisión del Parlamento británico este sábado de retrasar la decisión sobre el acuerdo del Brexit que alcanzó el primer ministro británico, Boris Johnson, y Bruselas el pasado jueves, el 'premier' se ha visto obligado esta noche a enviar una carta al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, solicitando una prórroga de la fecha del Brexit, del 31 de octubre al 31 de enero de 2020, como mínimo. Pero en su misiva ha pedido también que dicho aplazamiento sea rechazado.
Pese a mostrar su rechazo a solicitar la prórroga y asegurar ayer en el Parlamento británico que "no negociaré una prórroga con la Unión Europea y tampoco la ley me obliga a hacerlo", Boris Johnson ha decidido acatar una ley aprobada el pasado mes de septiembre en Westminster y pedir el aplazamiento.
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Como muestra de su rechazo, Johnson ha enviado esta petición sin firmar, y ha adjuntado dos cartas. En una de ellas detalla las razones por las que solicita la prórroga, ante la presión parlamentaria (322 votos a favor frente a 306 en contra). Mientras que la otra misiva está firmada por el primer ministro británico y solicita a la UE que no acepte otra extensión del Brexit al entender que sería un error: "Una prórroga no es la solución a la crisis", ha advertido.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha confirmado este domingo a través de cuenta de Twitter que ha recibido la petición de prórroga, y ha asegurado que consultará a los líderes europeos para perfilar una linea de actuación.
Según los expertos, todo apunta a que la UE espere a lo que suceda la próxima semana en Westminster, ya que es previsible que Johnson presente ante el Parlamento británico la Ley de salida que establece la salida británica de la UE el 31 de octubre.
En caso de ser aprobada, no haría falta la extensión. Si los Comunes rechazan la Ley o la enmiendan, la UE podría verse obligada a debatir si prefiere conceder la extensión o realizar un Brexit a las bravas. Para ello sería necesaria la convocatoria de una cumbre.
