El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha prometido este martes "acabar con esta miseria nacional" y lograr que el Brexit se concrete el 31 de enero, en medio de las críticas al plan por parte del líder laborista, Jeremy Corbyn, en un debate televisado.
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Ambos líderes políticos han mantenido sin cambios sus promesas de campaña, en un debate centrado en torno al Brexit, el sistema sanitario, el futuro de Escocia y la monarquía, según ha informado la cadena de televisión británica BBC.
Así, el 'premier' británico ha acusado a los laboristas de "no ofrecer más que división y estancamiento" en el proceso de salida de la Unión Europea (UE), mientras que Corbyn ha incidido en que su apuesta para solucionarlo es "dar a la población la última palabra", en referencia a un referéndum.
El líder laborista ha puesto en duda además el calendario propuesto por Johnson y ha incidido en que se necesitará más tiempo para negociar un acuerdo de libre comercio con la UE. "No vas a lograr tenerlo en unos pocos meses, y lo sabes perfectamente", ha dicho.
Johnson ha incidido además en que la atmósfera tóxica en la política británica ha sido causada por el hecho de que los parlamentarios "se hayan negado en repetidas ocasiones a honrar (los resultados de) el referéndum".
Ante la pregunta de la moderadora del debate sobre si ambos estarían dispuestos a "hacer un gesto" para cambiar el tono del debate, ambos se han dado la mano, en un momento tenso tras un cruce de acusaciones.
El mayor enfrentamiento ha tenido lugar cuando el líder laborista ha acusado a Johnson de planear "la venta del Servicio Nacional de Salud (NHS) a Estados Unidos y la industria farmacéutica", tras lo que ha mostrado lo que ha descrito como transcripciones de "encuentros secretos" con funcionarios estadounidenses.
Johnson ha respondido afirmando que las acusaciones son "una total invención" y ha recalcado que "bajo ninguna circunstancia en la que sea puesto este Gobierno o cualquier gobierno conservador se pondrá el NHS en la mesa de negociaciones comerciales".
Ambos han aplaudido la labor del NHS, si bien Corbyn ha apostado por "el fin de la privatización de los servicios", una acusación que ha sido igualmente rechazada por el primer ministro.
Ambos han aplaudido la labor del NHS, si bien Corbyn ha apostado por "el fin de la privatización de los servicios", una acusación que ha sido igualmente rechazada por el primer ministro.
En otro orden de cosas, el líder laborista ha indicado que la monarquía británica "necesita un poco de mejora", mientras que Johnson ha defendido que "la institución de la monarquía es irreprochable".
Por contra, han reconocido que el príncipe Andrés, hijo de la reina Isabel II, debe responder por las acusaciones en torno a las acusaciones derivadas de su amistad con Jeffrey Epstein, acusado de abusar sexualmente de menores de edad.
En este sentido, Johnson ha apuntado que "la ley debe sin duda seguir su curso", al tiempo que Corbyn ha resaltado que "hay preguntas muy, muy graves que deben ser respondidas". "Nadie debe estar por encima de la ley", ha zanjado.
Por otra parte, el Partido Conservador ha sido centro de las críticas en Twitter después de que cambiara una de sus cuentas para hacerla pasar por un servicio de verificación de datos durante el debate.
La cuenta de la oficina de prensa de la campaña conservadora ha cambiado su nombre de 'CCHQPress' a 'factcheckUK' durante el debate y ha publicado gráficos apoyando las declaraciones de Johnson como "ciertas" y criticando otras de Corbyn. Tras el debate, ha vuelto a su nombre anterior.
Un sondeo de YouGov realizado tras el debate ha indicado que los espectadores están divididos sobre quién habrá sido el ganador y ha agregado que "la mayoría de los votantes laboristas creen que Corbyn ganó y la mayoría de los votantes conservadores creen que lo hizo Johnson".