Irán ha comunicado a Estados Unidos, a través de canales indirectos, su deseo de evitar una intensificación en la guerra entre Israel y Hamás, según ha comentado el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Hossein Amirabdollahian. Sin embargo, también ha avisado a Washington sobre su apoyo incondicional al Gobierno de Benjamín Netanyahu.
"Durante los últimos 40 días, se han intercambiado mensajes entre Irán y Estados Unidos, a través de la sección de intereses estadounidenses en la embajada suiza en Teherán", ha explicado en una entrevista Amirabdollahian, quien no obstante ha descartado conversaciones directas entre ambos países, según 'Financial Times'.
Además, ha añadido que "Irán no quiere que la guerra se extienda, pero debido al enfoque adoptado por Estados Unidos e Israel en la región, si los crímenes contra el pueblo de Gaza y Cisjordania no se detienen, se podría considerar cualquier posibilidad y un conflicto más amplio podría resultar inevitable".
Irán es el principal aliado de Hamás y la milicia de Hizbulá en Líbano, aunque Amirabdollahian ha señalado que operan de manera autónoma. El régimen persa apoya y financia a estas dos organizaciones, pero públicamente evita dar la sensación de que las controla.
En este sentido, Amirabdollahian ha señalado que "no son indiferentes ante el asesinato de musulmanes y árabes en Palestina".
Sobre el despliegue de varios portaviones estadounidenses en la zona para apoyar a Israel, el dirigente ha indicado que "nuestros oficiales militares opinan que no es un punto fuerte para Estados Unidos. Más bien, los hace más vulnerables a posibles ataques".
Según su análisis, "la guerra ya se ha extendido a la región. El hecho de que Hizbulá esté luchando con un tercio del ejército israelí muestra que la guerra se ha expandido".
Hasta el momento, Irán ha utilizado el conflicto para extender su influencia sobre la región y acercar posturas con otros países musulmanes que están apoyando con más fuerza a los palestinos, debido al castigo impuesto por Israel, que consideran cada vez más desproporcionado.
ANTICIPA UN CONFLICTO PROLONGADO
Así, Amirabdollahian no ha descartado un conflicto prolongado y ha dicho que la "verdadera confrontación" acaba de comenzar.
"Ha llegado el momento de una confrontación cara a cara entre los grupos de resistencia palestinos y las fuerzas israelíes. Esto es lo que los grupos de resistencia llevan semanas esperando. La resistencia palestina ve esta fase como beneficiosa y cree que la invasión terrestre significa la parálisis de Israel", ha valorado.
"Puedo decir claramente, considerando el conocimiento que tenemos y tras las reuniones con líderes de la región, que el destino de esta guerra será determinado por los grupos de resistencia, no por Israel".
Por el momento, Teherán se siente cómodo alimentando el conflicto en la sombra, pero sin implicarse directamente. Su objetivo es desgastar a Israel y evitar que fortalezca sus relaciones con Arabia Saudí, como tenía previsto hacer antes del ataque de Hamás.