El jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, que se proclamó presidente encargado de su país, ha salido este jueves en caravana hacia la frontera con Colombia para buscar la ayuda humanitaria que se encuentra bloqueada por el Gobierno de Nicolás Maduro y que la oposición espera que entre en Venezuela este sábado.
La oposición venezolana ha asegurado que el país atraviesa una emergencia humanitaria "compleja" y Guaidó insiste en que las donaciones entrarán en el país "sí o sí" este sábado pese al rechazo del Gobierno, según recoge Efe.
Por su parte, el Gobierno ha asegurado que las ayudas son un "regalo podrido" con el "veneno de la humillación", aunque reconoce las dificultades por las que está pasando el país. Maduro ha asegurado que no dejará pasar la ayuda porque podría dar pie a una "invasión extranjera", motivo por el que bloqueó el puente Tienditas, que une Venezuela con Colombia.
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Guaidó ha realizado un llamado a las Fuerzas Armadas para que permitan el ingreso de las donaciones y para que se coloquen de parte de la Constitución, así como llamó a sus simpatizantes a acudir esta sábado a los cuarteles militares para exigir que se permita la entrada de la ayuda, por lo que se espera que cientos de miles de voluntarios colaboren en la entrada de la ayuda. El sábado se esperan movilizaciones en todo el país del chavismo para "defender la patria".
A pesar del bloqueo establecido por el Gobierno, los legisladores de la oposición siguen tratando de introducir la mercancía dentro de las fronteras del país. "Hemos logrado construir el mayor movimiento voluntario de nuestra nación y será el más importante que verá este continente", declaró el jefe de finanzas de la Asamblea Nacional, Carlos Paparoni, a CNBC.
No obstante, existe una preocupación generalizada de que la acción del próximo sábado para recoger la ayuda pueda llegar a volverse violenta, por lo que la oposición afirma que deben ser "muy cuidadosos" ya que su objetivo no es luchar. La oposición ha señalado que llevarán a cabo "tantos intentos como sean necesarios" para conseguir que la ayuda llegue a la población, a pesar de que tengan que enfrentarse a la fuerza militar que ha reafirmado su apoyo a Maduro.
La presión para que Maduro dimita está creciendo en el país y más de 50 países, entre los que están Estados Unidos, España y la mayoría de países latinoamericanos, han reconocido a Guaidó como líder legítimo de Venezuela.
