"Sospechamos que la reducción de los flujos de gas ruso hacia Europa continuará, y se intensificará". Es el aviso que han lanzado los expertos de Pantheon Macroeconomics en uno de sus últimos informes sobre la zona euro, en el que explican que el Viejo Continente debe prepararse para este escenario, y también para una mayor inflación.
Tal y como destacan, creen que Rusia "ampliará los recortes a más países en las próximas semanas". Sobre todo porque tras recortar los flujos de gas a los Países Bajos, Finlandia, Dinamarca, Polonia y Bulgaria, el Kremlin redujo hace unos días los flujos a Alemania, Italia, Eslovaquia y Austria. Y esta semana ha hecho lo propio con el flujo de gas que llega a otros países del sur del continente como Grecia, Serbia, Rumanía o Macedonia del Norte.
"Después de todo, si el Kremlin quiere ejercer el máximo dolor económico sobre la Unión Europea, sabe que tiene que cortar los suministros de gas más pronto que tarde, antes de que la UE haya tenido tiempo de reponer los almacenamientos", apuntan los estrategas de Pantheon.
Además, destacan que los cortes han coincidido con diversas reuniones de líderes europeos con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, o con sanciones europeas, por lo que bajo su punto de vista "hay que desconfiar de las afirmaciones de Rusia de que la reducción de los flujos se debe a cuestiones técnicas".
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La UE propone racionar el gas y fijar precio para acabar con la dependencia de Rusia¿Y qué impacto tendrá esto en la inflación? Pues según estos analistas, las reducciones adicionales de los flujos del gas ruso "provocarían nuevas subidas de los precios del gas en los próximos meses, manteniendo la presión sobre la inflación energética". Y esto, a su vez, "mantendrá la inflación general más alta de lo esperado, apretando los ingresos de los hogares, y al Banco Central Europeo (BCE)", que podría verse obligado a actuar de forma más contundente, subiendo más de lo esperado los tipos, en un intento por contener el alza de los precios.
"Los efectos de base siguen sugiriendo que la inflación de la energía se suavizará a finales de año, pero los riesgos se inclinan ahora hacia una caída general lenta y modesta", destacan los estrategas de Pantheon. Su previsión es que la inflación energética "se reducirá hasta el 15%-20% en diciembre, a pesar de la reciente subida de los futuros", y creen que la tasa de inflación energética "solo subirá si los mercados se convencen de que la UE podría quedarse sin gas en invierno, si no hay un racionamiento agresivo".
De hecho, opinan que si los mercados "entran en pánico sobre la capacidad de las empresas de servicios públicos para suministrar energía durante el invierno, los precios de los futuros subirán aún más, lo que obligará a comprar a gran escala ahora". Y esto, a su vez, "haría subir los precios al contado, lo que podría provocar una espiral de precios".
El problema, apuntan, es que si se produce este escenario de rápida subida de los precios del gas, entonces "la inflación energética sería unos 5 puntos porcentuales más alta" que en su caso base, y la inflación general "se situaría en una media del 7,5%", frente a su actual proyección del 7%.
En cualquier caso, "la prohibición del gas ruso por parte de la UE parece una quimera, pero el corte de los flujos de gas por parte de Moscú, que probablemente se intensificará, tiene el mismo efecto, a pesar de la determinación de los países de la UE de reducir las importaciones de gas. Parece que los precios del gas seguirán subiendo, lo que mantendrá la inflación alta y afectará a la producción en el segundo semestre", destacan.
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Además, desde la firma británica señalan que esta situación también afectará a la economía. "Los recortes del Sr. Putin tienen el mismo efecto, especialmente si se corta el flujo de gas a más países. Mientras que antes suponíamos que la reducción de las importaciones de gas vendría del lado de la demanda, ahora viene del lado de la oferta", dicen.
Creen que las medidas adoptadas en el seno de la UE "no compensarán totalmente el impacto del aumento de los precios de la energía sobre la tasa de inflación o los ingresos de los hogares", de forma que el consumo se debilitará en la segunda mitad del año, afectando así al crecimiento mundial, que se "debilitará".
Por eso los analistas de Pantheon siguen esperando que el crecimiento del PIB sea cero en el segundo semestre. "El PIB caerá un poco en el tercer trimestre y se estancará en el cuarto", apuntan estos expertos, que dicen que "si Putin no recorta más el gas, el crecimiento del PIB será mejor de lo esperado. Pero también es posible que recorte los flujos más rápidamente de lo que esperamos; no hay razón para que lo haga lentamente". Por tanto, no queda otra que esperar.