l otan va approuver la candidature de la finlande et de la suede disent des diplomates 20220517072022

Madrid acogerá el próximo 29 y 30 de junio la Cumbre de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), un cónclave que inevitablemente girará en torno a la invasión de Rusia en Ucrania y todas cuestiones derivadas de la misma. Cómo proceder en el frente ucraniano, la relación con Rusia y China, la aprobación de un nuevo Concepto Estratégico o la posible adhesión de Suecia y Finlandia son algunos de los temas que se tratarán en la que puede ser la Cumbre “más importante desde el fin de la Unión Soviética”.

Así lo cree Javier Gil, profesor de Relaciones Internacionales de Comillas ICADE, quien señala que, tras los últimos movimientos, tenemos un escenario geopolítico “completamente distinto” al de hace unos años. Por ello, el Concepto Estratégico que salga de esta Cumbre de Madrid, es decir, la hoja de ruta para los próximos 10 años de la Alianza en materia política y militar, es clave para poder saber cómo será la relación con Rusia y China en el futuro próximo.

“Ha habido tres cambios paradigmáticos este siglo: el primero, la recuperación de Rusia como un poder regional; el segundo, el ascenso de China, aunque está por ver cómo se asentará en Oriente y en su relación con Europa y el mundo occidental; y el tercero, el ascenso del fundamentalismo islámico que, como es un elemento no estatal, nos parece más abstracto pero desde los 80 ha producido importantes cambios geopolíticos, como la derrota soviética en Afganistán, la revolución iraní, el ascenso de Al Qaeda, de Dáesh…”, relata Gil, quien cree que “esos cambios deberían sentirse en este nuevo Concepto Estratégico” de la OTAN.

En cuanto a la guerra de Ucrania, el profesor de Comillas ICADE no cree que vayamos a ver modificaciones significativas en la posición de la Alianza: “El secretario general, Jens Stoltenberg, dijo que no se intervendría porque supondría una escalada entre Rusia y la OTAN y porque era un asunto eminentemente bilateral”. Sin embargo, eso no ha impedido que muchos países hayan enviado ayuda financiera y militar a Ucrania, aunque siempre “en calidad de Estados, no por parte de la OTAN”. Gil cree que a la guerra todavía le queda mucho para decidirse y que ahora mismo es un conflicto “de desgaste, empantanado en el Este de Ucrania”: “Seguirá llegando el flujo de armas a Ucrania a través de países OTAN y no OTAN, Rusia seguirá intentando conseguir sus objetivos… pero no veo nada nuevo por parte de la Alianza”.

Sin embargo, Gil se muestra menos convencido sobre los movimientos que Rusia puede interpretar como una provocación. “Desde el inicio de la guerra, Rusia ha mandado mensajes a los países europeos y de la OTAN para que dejen de enviar ayuda, financiera y armamentística, a Ucrania, intentando parar el flujo de esta cooperación y no lo ha conseguido, pero tampoco ha tomado medidas directas contra estos países”, explica este experto, quien cree que la novedad puede llegar por parte de un invitado inesperado: Lituania.

La antigua república soviética está empezando a “bloquear el paso de ciertos productos” hacia Kaliningrado, enclave ruso situado entre Polonia y Lituania, y eso ha provocado que Rusia “eleve el tono de forma diferente a otras ocasiones”: “Vilna está apretando mucho las tuercas y eso podría provocar una respuesta importante por parte de Rusia… Habrá que ver si es una sanción económica, un castigo diplomático o directamente una acción militar”.

Asimismo, el docente cree que Rusia está siendo “muy ambivalente” en lo que respecta al armamento nuclear ya que, dentro de la estrategia nuclear rusa, contemplan dos supuestos para utilizar sus cabezas nucleares: un ataque contra Rusia y la existencia de “una amenaza existencial”. Pero ¿a qué se refieren con esto último? “Es difícil de responder”, lamenta Gil.

COMPLICADA ADHESIÓN DE SUECIA Y FINLANDIA

Otro de los principales puntos en la agenda de la Cumbre será la posible adhesión de Finlandia y Suecia a la OTAN, una entrada a la que desde un primer momento se ha opuesto Turquía, quien asegura que Helsinki y Estocolmo dan cobijo a militares y políticos kurdos que Ankara considera como “terroristas”. “La expansión de la OTAN solo tiene sentido para nosotros si se respetan nuestras sensibilidades y somos muy sensibles a los ataques terroristas en nuestras fronteras. ¿No nos entregan a los terroristas, pero quieren entrar en la Alianza? La OTAN es una entidad creada para garantizar la seguridad, por lo que no podemos decir que sí a algo que nos prive de ella”, explicó el pasado mayo el presidente turco Recep Tayyip Erdogan frente al Parlamento otomano.

Turquía está muy seguro de sí mismo y quiere tener un mayor rol y protagonismo en todos los aspectos relacionados con la seguridad y su región en general. Le han puesto 'en bandeja' crecer en importancia”, señala Gil, quien cree que no se producirán avances reseñables en la Cumbre y considera que todavía queda mucho por negociar para culminar la adhesión de Finlandia y Suecia, como anunció el portavoz del Gobierno turco recientemente. “Turquía no lo permitirá si entiende que sus objetivos de seguridad interna no son respetados y le va a dar igual la presión: es un país capacitado para aguantar la presión de todos los países OTAN. Puede darse un avance, pero creo que queda mucho que negociar”, añade.

Ambos países nórdicos hicieron pública y formal su intención de formar parte de la Alianza Atlántica, rompiendo con su histórica condición de países neutrales, tras los avances de Rusia sobre Ucrania. La situación se ha reflejado en el apoyo de sus ciudadanos a formar parte de la OTAN: según diversas encuestas fineses, hasta principios de 2022 cerca de la mitad de finlandeses se oponían a entrar a formar parte de la OTAN; desde el comienzo de la guerra, el porcentaje de fineses que se muestra favorable a la adhesión ha llegado a superar el 70% en los últimos sondeos realizados por Kantar TNS. Caso similar al sueco: desde principios de marzo, el número de suecos a favor a ingresar en la OTAN ha ido creciendo, aunque la población parece estar más dividida sobre esta cuestión que sus vecinos.

“Cien por cien es por Rusia”, afirma Gil al ser preguntado por este cambio de pensamiento en los países nórdicos, “Ambos países han tenido conflictos con el mundo ruso en el siglo XIX y XX y es su gran enemigo dentro de su entorno estratégico en la zona nordeste de Europa”. “La invasión de Ucrania, aderezada con la cada vez más activa presencia militar de Rusia en Georgia y demás países, ha hecho que estas posiciones de neutralidad se hayan realineado y quieran aliarse con Occidente”, agrega este experto.

En este sentido, Gil cree que el conflicto de Ucrania ha sido un “balón de oxígeno” para la OTAN, que “se encontraba en una situación de crisis” tras su derrota en Afganistán: “La OTAN se crea para luchar o protegerse de la Unión Soviética. Cuando la URSS muere y el Pacto de Varsovia se disuelve, la OTAN no desaparece y la Alianza pasa por la década de los 90 sin saber por dónde tirar hasta el 11-S. Ahí encuentran su ser en la lucha contra el terrorismo internacional, metiéndose de lleno en el conflicto afgano del que hemos salido completamente trasquilados”. Sin embargo, Gil considera que la Alianza debe gestionar con cuidado esta situación: “Rusia no es un país cualquiera: es un país con un gran territorio, con unas capacidades energéticas brutales, con mucho armamento nuclear…”. “Es un juego muy peligroso y deben tener cuidado en cómo gestionan esta relación con Rusia… y con China”, reflexiona.

Por último, este experto señala que la Cumbre de Madrid, que coincide con el 40º aniversario del ingreso de España en la OTAN, es una “muy buena oportunidad” para que España se presente como “un país moderno, comprometido con la Alianza y que puede mejorar su imagen internacional en temas de seguridad”. “Creo que lo vamos a organizar bien, haremos un buen papel y creo que se darán buenos debates dentro de esa Cumbre que definirá los próximos diez o veinte años de la Alianza”, concluye Gil.

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