El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se ha nombrado a sí mismo presidente del fondo de riqueza soberano del país. El ministro de Hacienda y Finanzas, Berat Albayrak, y yerno de Erdogan, también se sentará en el consejo, según un decreto publicado en el Boletín Oficial.
Los cambios en su directiva se producen dos años después de que se formara el fondo para tratar de capitalizar los activos del país y poner fin a la turbulencia del mercado a raíz de un fallido intento de golpe de estado. Sin embargo, los objetivos y la estrategia del fondo nunca se definieron claramente y los conflictos internos han llevado al despido de su primer director ejecutivo después de que Erdogan expresara públicamente su decepción.
Erdogan había prometido ejercer una mayor influencia en la política económica
Este nombramiento consolida la influencia del presidente sobre otra institución financiera clave en Turquía. Erdogan había prometido en una entrevista con Bloomberg en mayo ejercer una mayor influencia en la política económica después de que se le otorgaran poderes ejecutivos ampliados tras las elecciones de junio.
Ahora, Erdogan ha cumplido su promesa y ha expulsado a los antiguos responsables que habían guiado la economía desde 2002 y se ha dado a sí mismo la autoridad exclusiva de concertar citas en el banco central y otras organizaciones estatales.
Según publica Bloomberg, el fondo de riqueza tiene participaciones en activos de compañías como Turkish Airlines, Turk Telekom, los prestamistas estatales TC Ziraat Bankasi y Turkiye Halk Bankasi, compañías estatales de petróleo y gas, el servicio postal nacional, la bolsa de valores, la lotería nacional y el ferrocarril nacional.