El llamado 'súper sábado' en la Cámara de los Comunes del Parlamento británico no logró arrojar luz sobre el proceso del Brexit. Este lunes, Reino Unido sigue exactamente en el mismo punto y hay escasos avances sobre cuándo o, incluso, sobre si el país abandonará el bloque comunitario.
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Las ansias del primer ministro británico Boris Johnson de forzar su vía en el Parlamento y lograr el apoyo al acuerdo de salida revisado con Bruselas se vieron completamente frustradas. El 'premier' chocó con el mismo muro que su antecesora en el cargo, Theresa May, y varios diputados le ganaron la partida. Se vio obligado a pedir la prórroga a la Unión Europea (UE) que tanto había rechazado y a posponer la votación, a diez días de que se cumpla el plazo del tiempo extra dado por los Veintisiete.
Este lunes, volverá a presentar su proyecto de ley para conseguir el apoyo de la cámara, a través de la figura del 'voto significativo', con pocas probabilidades de que cambie la opinión de los diputados indecisos. Además, la propuesta del Gobierno podría ser rechazado por el presidente de la Cámara, John Bercow, ya que el reglamento de la institución no permite someter más de una vez la misma cuestión al apoyo parlamentario.
En cambio, el gobierno podría presentar el proyecto de ley del Tratado de Retirada a principios de esta semana y tratar de pasarlo por ambas cámaras: la Cámara de los Comunes y la Cámara de los Lores. Esto implicará días de debate, muchos intentos de enmendar el proyecto de ley y una sucesión de diferentes votos en las próximas jornadas. Así, la pregunta final y decisiva para los diputados podría retrasarse a la semana próxima.
LA POSTURA EUROPEA
Entretanto, los Veintisiete han "tomado nota" este domingo de la carta enviada por el primer ministro británico, Boris Johnson, para solicitar la prórroga del Brexit hasta el 31 de enero de 2020, pero no han analizado la cuestión a la espera de que el presidente del Consejo, Donald Tusk, consulte con las capitales, mientras continúa el proceso europeo de ratificación del acuerdo.
Así lo han concluido en una reunión de embajadores de los Veintisiete prevista con anterioridad para hacer balance del proceso del Brexit y que ha concluido "en apenas 15 minutos", según han indicado a Europa Press fuentes europeas. "No se ha discutido sobre la prórroga", recalcan las fuentes, y los embajadores se han limitado a acordar que se lancen los procedimientos escritos necesarios para que continúe el proceso de ratificación del acuerdo negociado por Johnson con Bruselas.
Tras el visto bueno de los líderes europeos el pasado jueves a los cambios pactados entre Bruselas y Londres para intentar salvar el Tratado de Retirada, el acuerdo necesita aún del lado europeo que los Estados miembros lo adopten formalmente y que el pleno de la Eurocámara dé también su aprobación.
La Eurocámara está preparada para cumplir su tarea en el pleno que iniciará este lunes en Estrasburgo, lo que permitiría celebrar la votación el jueves para su ratificación, pero este proceso ha quedado en suspenso a la espera de ver qué sucede en Londres.
PRÓRROGA TÉCNICA
Algunos expertos aseguran que, a la luz de los últimos acontecimientos, Bruselas podría ofrecer una extensión técnica de unas pocas semanas con la esperanza de ver aprobado el acuerdo que recientemente negociaron con Johnson. O podrían aceptar el tiempo extra que este se vio obligado a pedir el sábado por la noche y retrasar la fecha al 31 de enero, abriendo la puerta a que en los próximos meses se celebren elecciones generales en el Reino Unido, lo que en sí mismo podría conducir a una renegociación o un segundo referéndum.
Algunas voces señalan que podrían llegar a aplazar el Brexit hasta junio de 2020, cuando comienza el próximo ciclo de presupuestos de la UE, pero esto se ve como poco probable a causa de la fatiga del Brexit que está lastrando toda Europa.
Los más cautos piden no olvidar que el abandono del país de la UE sin acuerdo aún está sobre la mesa. La UE podría decidir no conceder la prórroga y el Parlamento también podría acabar por bloquear el acuerdo en lo que queda de mes, lo que inevitablemente conduce a un divorcio desordenado.