El Gobierno de Estados Unidos ya ha comenzado a aplicar este domingo los polémicos aranceles del 15% sobre importaciones chinas por valor de unos 112.000 millones de dólares, lo que supone un incremento de cinco puntos porcentuales respecto a los gravámenes anunciados en un principio. Este aumento de los aranceles fue anunciado por el presidente estadounidense, Donald Trump, el pasado 24 agosto y desató la ira del gigante asiático.
Según la Oficina del Representante de Comercio Exterior de Estados Unidos (USTR, en sus siglas en inglés), este incremento arancelario entró en vigor la pasada medianoche a partir de las 00.01 hora local. Trump decidió elevarlos el pasado viernes y su primera difusión fue a través de Twitter, en respuesta a los gravámenes que China aplicará contra bienes estadounidenses por un valor de 75.000 millones de dólares, incluido el petróleo.
El presidente de EEUU anunció la entrada en vigor de los aranceles adicionales del 5% sobre importaciones de productos chinos valoradas en 300.000 millones, de manera que pasarán del 10 al 15%. Y también decidió elevar desde el 1 de octubre los aranceles a China con un valor de 250.000 millones de dólares, es decir del 25% al 30%.
"Nos estamos llevando muy bien con China en este momento, estamos hablando"
Según un informe del economista Chad Bown, del Instituto Peterson, actualmente un 50,6% de las importaciones chinas están afectadas por los aranceles que ha ido imponiendo Trump. Pero con la subida de los aranceles la próxima medianoche, ese porcentaje de bienes chinos crecerá hasta el 68,5% y llegará al 96,8% en diciembre.
De acuerdo a Bown, si los aumentos de los aranceles programados siguen su curso, "virtualmente todas las importaciones de China en todos los sectores estarán completamente cubiertas por aranceles a finales de año".
PROMESA INCUMPLIDA DEL G7
En el marco de la cumbre del G7 que se celebró el pasado fin de semana en la localidad francesa de Biarritz, Donald Trump, anunció que "posiblemente" los aranceles a China podrían retrasarse. "Todo es posible", aseguró. A la vez que se conocía que el Gobierno chino estaba dispuesto a tener un diálogo "tranquilo" con EEUU para intentar frenar la guerra comercial.
"En realidad, nos estamos llevando muy bien con China en este momento, estamos hablando. Creo que quieren hacer un trato mucho más que yo", aseguró Trump durante la celebración del G7. El presidente estadounidense admitió haber mantenido conversaciones telefónicas con China y que Pekín ha mostrado su disposición de volver a negociar en materia comercial.