- Las exigencias americanas hacen imposible un acuerdo entre ambas naciones
Estados Unidos ha amenazado a Irán con una “presión financiera sin precedentes en la historia”, según palabras pronunciadas este lunes por el secretario de Estado, Mike Pompeo.
El ex director de la CIA, que sustituyó hace pocos meses en el cargo al 'moderado' Rex Tillerson, es uno de los principales defensores de imponer al país persa la línea más dura en la escena internacional, en una estrategia que incendiará aún más la siempre inestable región de Oriente Medio. El presidente Trump ya anunció el pasado 8 de mayo el abandono del pacto nuclear con Irán.
En su primera intervención pública como secretario de Estado, Pompeo ha confirmado las expectativas y ha anticipado que EEUU exigirá al Gobierno de Teherán una serie de 12 condiciones muy exigentes que hacen prácticamente imposible que ambas naciones consigan llegar a un acuerdo.
Entre esas condiciones, Pompeo ha mencionado el final de cualquier program balístico o nuclear, que incluye abandonar el enriquecimiento de uranio y la apertura completa a inspecciones. A nivel internacional, EEUU quiere que Irán deje de amenazar a Arabia Saudí e Israel y no intervenga en Iraq, Siria, Líbano, Palestina y Yemen.
En la práctica, esas condiciones implican que Irán, un país musulmán de mayoría chií que apoya a los musulmanes que practican este culto en los países anteriormente mencionados, detenga su política internacional intervencionista que tanto molesta a EEUU y a sus dos principales aliados en la región, Arabia Saudí e Israel.
“Las sanciones pararán cuando veamos un cambio tangible y sostenido en la política de Teherán. Podemos reconocer que tienen derecho a defender a su pueblo; pero no a amenazar al mundo. Vamos a trabajar con los aliados para hallar una solución duradera a las actividades malignas de Irán”, ha señalado Pompeo.
“Irán se verá obligado a tomar una decisión: pelear por mantener su economía a flote o seguir desperdiciando sus preciosas riquezas en peleas en el extranjero. Pero no tendrá recursos para hacer ambas cosas”, ha añadido el secretario de Estado.
Con esta política, EEUU continúa con su política internacional agresiva que ya ha aplicado en los últimos meses a Corea del Norte y que han forzado al régimen de Pionyang a iniciar negociaciones con Corea del Sur y con EEUU para abandonar su programa nuclear. Aunque está por ver si esta política tiene éxito con Teherán, cuya posición exterior es más desahogada gracias al apoyo de, entre otras naciones, la Rusia de Vladimir Putin.