• Urgen a Bruselas y Londres a ser "pragmáticos" y a ejecutar la siguiente fase de negociaciones antes de que finalice el año
acs sede

La Confederación de la Industria Británica (CBI), que aglutina a 120 empresas europeas como Dragados -filial de ACS en Reino Unido-, BT, CBRE, Engie, Johnson & Johnson o Smurfit Kappa, han solicitado al negociador de la UE del Brexit, Michel Barnier, y al ministro británico del Brexit, David Davis, la firma de un acuerdo de transitoriedad de tres años post-Brexit para asegurar el equilibrio económico, fundamentalmente en lo que respecta a empleo e inversión.

A través de una carta abierta, la CBI insiste en la necesidad de avanzar en las negociaciones para la salida de Reino Unido de la UE, pero advierte del impacto que cualquier decisión puede tener sobre la inversión y el empleo.

Poder tener un periodo de transición durante tres años tras el Brexit que evite acercarse al borde de un acantilado es crítico para nuestra prosperidad colectiva

En este sentido, la CBI propone que, a través de un acuerdo, se aplique un periodo transitorio post-Brexit de al menos tres años para que las empresas se adapten y mantener así el equilibrio en la economía. "Las empresas, tanto en Reino Unido como en toda Europa son claras: poder tener un periodo de transición durante tres años tras el Brexit que evite acercarse al borde de un acantilado es crítico para nuestra prosperidad colectiva", señaló la organización empresarial.

Así, las empresas urgen a ambas partes a ser "pragmáticas" y a ejecutar la siguiente fase de negociaciones antes de que finalice el año, con el fin de poder alcanzar un acuerdo comercial antes de que el 'divorcio' de Reino Unido se haga efectivo en marzo de 2019. Las empresas de la CBI, por su parte, se comprometen a asegurar una nueva economía basada en los principios del libre mercado.

La próxima ronda de contactos entre ambas partes se iniciará a partir del 25 de septiembre. No obstante, desde Bruselas ya han advertido de que solo se podrá pasar a hablar sobre la futura relación económica y comercial de Reino Unido cuando se aclaren los asuntos relacionados con la factura que deberá pagar Londres debido a los compromisos que mantenía con la UE o sobre el futuro de los ciudadanos europeos que viven en Reino Unido y viceversa.

LA FACTURA DEL BREXIT

El escollo principal sigue siendo el precio del divorcio. A principios de mes trascendió que la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, prevé pagar a Bruselas durante tres años por los compromisos adquiridos antes de materializar la salida del país de la Unión Europa (Brexit) entre 7.000 y 17.000 millones de libras anuales, de 7.630 a 18.530 millones de euros al cambio, según reveló 'The Sunday Times'. Esto elevaría el importe total a 54.500 millones de euros, una cifra que la misma May se apresuró a desmentir.

May pondrá una primera oferta económica sobre la mesa en Bruselas en octubre, después del congreso del Partido Conservador, para evitar críticas del ala más euroescéptica de su formación en ese foro, según una fuente cercana a la primera ministra citada por The Sunday Times. De esta forma la líder británica espera recuperar peso político en el congreso "tory", tras haber quedado debilitada en las elecciones anticipadas del pasado junio, en las que perdió la mayoría absoluta parlamentaria.

Noticias relacionadas

contador