La jefa del grupo parlamentario del Partido Conservador en la Cámara de los Comunes, Andrea Leadsom, ha dimitido este miércoles porque no cree que el Gobierno de Theresa May vaya a cumplir con el Brexit, al tiempo que ha instado a la primera ministra a "tomar las decisiones correctas" para Reino Unido, el Ejecutivo y los 'tories'.
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"Con gran pesar en mi corazón, renuncio", ha dicho Leadsom en una carta que ha difundido a través de su cuenta oficial de Twitter a última hora del miércoles, tras una jornada en la que se han multiplicado las voces dentro del Partido Conservador que abogan por una dimisión inmediata de May.
It is with great regret and a heavy heart that I have decided to resign from the Government. pic.twitter.com/f2SOXkaqmH
— Andrea Leadsom MP (@andrealeadsom) 22 de mayo de 2019
Leadsom ha explicado que, aunque hasta ahora May ha tenido su "decidido apoyo y lealtad" para "dar forma y luchar por el Brexit", a pesar de las "incómodas decisiones" que se han tomado para ello, ya no cree que el enfoque adoptado por el Gobierno "pueda cumplir con el resultado del referéndum" de 2016, en el que los británicos votaron para dejar la UE.
Así, ha indicado que no cree que Reino Unido siga siendo "verdaderamente soberano" bajo el acuerdo del Brexit que May pretende sacar adelante en el Parlamento y que el segundo referéndum que ha sugerido como plan B, si cosecha una cuarta derrota en Westminster, "sería peligrosamente divisivo".
También "ha habido una ruptura de los procesos del Gobierno" porque algunas de las propuestas que se han hecho a la Cámara de los Comunes no han sido sometidas ni al debido escrutinio ni a la aprobación de los miembros del Gabinete, ha apuntado.
Por último, Leadsom, que ha enumerado sus razones, ha criticado "la tolerancia con los miembros del Gabinete que han abogado por políticas contrarias a la posición del Gobierno y han llevado a un quiebre total de la responsabilidad colectiva".
Leadsom se ha mostrado consciente de que su dimisión se produce un día antes de que Reino Unido abra las urnas para las que deberían ser sus últimas elecciones al Parlamento Europeo, pero ha argumentado que no podía apoyar una ley a la que se opone por completo. "He sopesado cuidadosamente el momento de mi decisión", ha asegurado sobre su dimisión.
En su despedida, ha tenido unas palabras para May, de la que ha alabado la "integridad, resolución y determinación" que ha probado como primera ministra, si bien al mismo tiempo la ha urgido a "tomar las decisiones correctas para el país, para el Gobierno y la el partido".
"DECEPCIÓN" EN DOWNING STREET
"Estamos decepcionados", ha dicho un portavoz de May en la primera reacción del Número 10 a la baja de Leadsom, recogida por la prensa local.
El representante gubernamental ha destacado que Leadsom "ha servido con distinción y gran habilidad", por lo que "la primera ministra está agradecida por todo su trabajo".
Ha aprovechado además para rebatir las palabras de la líder parlamentaria y dejar claro que May "sigue centrada en hacer realidad el Brexit por el que se votó".
MAY, EN LA CUERDA FLOJA
Con Leadsom ya son 36 los cargos que han abandonado el Gobierno de May en el marco del Brexit. Sin embargo, esta dimisión se produce en un momento crítico tanto para la primera ministra, que podría vivir sus últimos días en el puesto, como para el divorcio entre Londres y Bruselas.
A lo largo de este miércoles se han multiplicado las voces oficialistas que reclaman una salida inmediata de May para dar paso a un proceso de sucesión que acabaría con un nuevo líder para al Partido Conservador y un nuevo primer ministro para Reino Unido.
May lleva en la cuerda floja desde que el acuerdo del Brexit negociado por las partes naufragó por primera vez en Westminster, el pasado 15 de enero. En estos meses ha sumado otras dos derrotas parlamentarias que han desatado una grave crisis política.
La 'premier' se comprometió a dimitir, una vez que el acuerdo del Brexit recibiera el visto bueno de sus señorías, y después de arrancar a la Unión Europea un último aplazamiento que ha dado a los británicos hasta el 31 de octubre para prepararse para el divorcio, con o sin pacto.
La jefa de Gobierno se embarcó entonces en un diálogo con los principales partidos pero, ante las insalvables diferencias con el Partido Laborista, el martes anunció que la ley del Brexit que se votará por cuarta votación en la primera semana de junio incluirá cambios para sortear las actuales suspicacias.
Por ejemplo, la nueva propuesta del Downing Street obligará a los legisladores británicos a pronunciarse sobre una posible unión aduanera "temporal" con la Unión Europea y un segundo referéndum --hasta ahora descartado por May-- que permitiría revocar el Brexit.