- Esta práctica es reconocida internacionalmente como una violación de los derechos humanos de las mujeres y niñas
- Son muchas las organizaciones que trabajan para acabar con las ablaciones de clítoris que se siguen practicando
Este lunes se celebra el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina, una práctica que afecta a más de 200 millones de mujeres en todo el mundo y que ha sido reconocida internacionalmente como una violación de los derechos humanos de las mujeres y niñas. Son muchas las organizaciones que trabajan para acabar con la lacra de las ablaciones de clítoris que, todavía hoy, se siguen practicando.
La incidencia de la mutilación genital femenina ha disminuido en varios países como Burkina Faso, Kenia, Liberia y Egipto
Y es que, pese a que la mutilación genital femenina (MGF) es una práctica ancestral global, su práctica está lejos de limitarse a países de África y persiste actualmente como un factor de estatus social de la mujer. Incluso, recoge Efe, en algunos lugares determina sus posibilidades de matrimonio. "Estamos ante una práctica cultural. En algunas comunidades es una condición para que las niñas pasen a la etapa adulta, para que sean elegibles para el matrimonio o para alcanzar un estatus social elevado", ha dicho la consejera del Comité Interafricano de Prácticas Tradicionales, Adebisi Adebayo.
Para conmemorar el Día Internacional de Tolerancia Cero con la MGF, varias organizaciones de la ONU que tratan de acabar con las ablaciones de clítoris han recordado que alrededor de 200 millones de mujeres han sufrido la extirpación total o parcial de sus órganos genitales externos. Y pese a que la incidencia de la mutilación genital femenina ha disminuido en varios países (entre ellos Burkina Faso, Kenia, Liberia y Egipto), se sigue manteniendo como una práctica generaliza en otros.
Por ejemplo, en zonas de Kenia y Nigeria "una niña que no se ha sometido a la incisión no puede casarse", mientras que en otros lugares "una mujer que no ha sido circuncidada no tiene voz en la sociedad y no puede pertenecer a los grupos más importantes de mujeres", ha dicho Adebayo en rueda de prensa, en la que ha explicado que en esos casos "las familias se avergüenzan tanto que harán los posible para asegurarse que sus hijas son sometidas a la MGF".
Los últimos datos apuntan que los países con mayor prevalencia de MGF entre las mujeres de 15 a 49 años son Somalia (98%), Guinea (97%) y Yibuti (93%), aunque la gran mayoría sufre la ablación al cumplir los cinco años. Entre las niñas de catorce años y menos, Gambia es el país con más prevalencia, con un 56% de mujeres sometidas a la MGF, seguida de Mauritania (54%). En Indonesia, cerca de la mitad de niñas de once años ya han sufrido de esta práctica, que tiene graves consecuencias físicas y psicológicas de largo plazo.
PUEDE PROVOCAR LA MUERTE
Esta práctica implica, además, toda una serie de complicaciones médicas para las niñas que lo sufren, como por ejemplo dolor agudo, sangrado severo, problemas urinarios y menstruales, así como cistitis e infecciones. Además, la mutilación genital femenina está relacionada con complicaciones en el parto y un elevado riesgo de recién nacidos muertos. Incluso en muchos casos ha llegado a provocar la muerte, ante la imposibilidad de detener las hemorragias que se provocan.
Además, afirman las asociaciones que luchan contra esta práctica, a nivel psicológico se ha observado que puede provocar depresión, ansiedad, desórdenes postraumáticos y baja estima. "Desde tiempos ancestrales, muchas comunidades dan a esta práctica un valor positivo, así que nuestro trabajo consiste en aportarles evidencias de que causa graves daños a la salud", ha remarcado Alfonso Barragués, representante del Fondo de Naciones Unidas para la Población, que gestiona con Unicef un programa de lucha contra esta práctica.
Esta práctica implica, además, toda una serie de complicaciones médicas para las niñas que lo sufren
Es por ello que las organizaciones trabajan directamente con las comunidades, ya que el cambio sólo puede provenir de ellas mismas y no de imposiciones exteriores. Desde que se inició en 2008 el Programa de Naciones Unidas contra la MGF, cerca de 18.000 comunidades en 17 países han declarado públicamente que renuncian a esta práctica, con 2.900 declaraciones de este tipo sólo en 2016 y una tasa de cumplimiento del orden del 70%.
Asimismo, 13 países han aprobado leyes para luchar contra la mutilación genital femenina y el año pasado hubo 72 condenas, que en algunos casos involucraron a personal médico que aceptó a realizar esas intervenciones y en otros a familiares. Sin embargo, Barragués ha explicado que la solución de este problema no pasa por condenar a padres o abuelos de las víctimas, que constituyen el sostén de sus familia, sino de convencerles de erradicar esta práctica.
LO QUE HARÁ SANIDAD
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad quiere incluir la mutilación genital femenina (MGF) en la futura Ley de Violencia Intrafamiliar y que se incorpore también en la reforma de la Ley Integral contra la Violencia de Género, fruto del pacto de Estado que se alcance en el Congreso de los Diputados. Así lo ha anunciado este lunes el secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Mario Garcés, durante la presentación en Madrid de la plataforma de formación 'online' para la prevención de la ablación de Médicos del Mundo, con motivo del Día Internacional de Tolerancia Cero contra esta la Mutilación Genital Femenina.
Sanidad quiere incluir la mutilación genital femenina en la futura Ley de Violencia Intrafamiliar y que se incorpore a la Ley Integral contra la Violencia de Género
"La mutilación hay que prevenirla dentro del ámbito de la familia porque muchas veces viene del consentimiento mismo de las familias que son las que acceden por principios de identidad a que se haga", ha alertado Garcés, que apuesta por establecer instrumentos de concienciación, socialización de culturalización en la futura ley de violencia intrafamiliar, pero también "medidas para que esto no vuelva a ocurrir", recoge Europa Press.
El secretario de Estado ha manifestado su deseo de que exista un consenso de "todas las formaciones políticas" para luchar contra este "timo identitario", que afecta a más de 17.000 niñas y mujeres en España. Asimismo, ha subrayado que la MGF la contempla también la Ley de Protección de la Infancia y la Adolescencia y el Código Penal, ya que es un delito penado con entre 6 y 12 años de cárcel.