- El presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, abandonó este sábado Abiyán
Un grupo de militares amotinados en Costa de Marfil han asaltado este sábado el cuartel general del Ejército y, de manera casi simultánea, la sede del Ministerio de Defensa, según han informado fuentes diplomáticas testigo del segundo ataque, que podría haber culminado con éxito.
"Están realizando muchos disparos al aire en el interior de la sede del Ministerio. Está en manos de los malos", ha declarado una fuente diplomática a Reuters. La misma fuente ha indicado que los amotinados han levantado barricadas en el cuartel general, a muy poca distancia del Ministerio.
Los combatientes desmovilizados del Ejército de Costa de Marfil han mantenido este sábado bajo su control varias ciudades del país, tras amotinarse por el impago de complementos salariales. Tras hacerse con el control de la capital Yamusukro, los insurgentes han extendido su rebelión a Abiyán, capital financiera del país, y Man.
El ministro de Defensa, Alain Richard Donwahi, viajará hoy a Bouaké para iniciar conversaciones con los amotinados
En el campo militar de Akouédo, en Abiyán, se han registrado disparos esta mañana, en línea con el levantamiento que esta facción del Ejército inició ayer en Bouaké, en el centro del país, y que le ha permitido dominar otras ciudades.
El motín comenzó en la madrugada del viernes en Bouaké, la segunda ciudad del país, y se extendió en las horas posteriores a las localidades de Korhogo y Odienne, en el norte; Daloa, en el oeste; Daoukro, en el centro, y Bondoukou, en el este.
El ministro de Defensa, Alain Richard Donwahi, viajará hoy a Bouaké para iniciar conversaciones con los amotinados, dispuesto a atender las demandas de los combatientes si "son fundadas", dijo en declaraciones recogidas por la televisión marfileña.
EL PRESIDENTE ESTÁ EN GHANA
El presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, abandonó este sábado Abiyán para asistir en Ghana a la toma de posesión del nuevo mandatario del país vecino, Nana Akufo-Addo.
Los militares exigen mejorar sus condiciones laborales, un aumento de los salarios y el abono de primas impagadas desde el final de la guerra civil, en 2011, según Donwahi.
Su alzamiento comenzó precisamente en Bouaké, antigua capital de la rebelión contra el expresidente Laurent Gbagbo, que controló la mitad norte del país hasta 2011 y apoyó al actual presidente, Alassane Ouattara.
En noviembre de 2014, una huelga de excombatientes integrados en el Ejército y descontentos por los atrasos en el pago de sus salarios ya se extendió de Bouaké a Abiyán, la capital económica, y otras ciudades.