Hace una semana que el Gobierno de EEUU está cerrado parcialmente. Y parece que lo seguirá estando. ¿De quién es al culpa? Los estadounidenses señala claramente al presidente Donald Trump, que además ha dicho que se mantendrá hasta que haya acuerdo sobre el muro fronterizo con México.
En concreto, el 47% de los adultos responsabiliza a Trump, mientras que el 33% culpa a los demócratas en el Congreso y solo un 7% opina que los republicanos son los responsables, según los datos de una encuesta realizada por Reuters e Ipsos.
El cierre se produjo después de que Trump demandara que los contribuyentes proporcionen 5.000 millones de dólares como ayuda para pagar un muro que quiere construir a lo largo de la frontera entre EEUU y México, cuyo coste total estimado alcanza los 23.000 millones. Un propuesta que contó con la oposición de gran parte de los demócratas y algunos legisladores de su propio partido.
Trump quiere que los contribuyentes paguen parte del muro fronterizo entre EEUU y México
El 35% de los encuestados dijeron que respaldan que se destine una parte de dinero para el muro en un proyecto de ley de gastos del Congreso. Por su parte, un 25% apoya que Trump cerrara el gobierno por este asunto.
De momento, parece que el cierre de Gobierno no va a terminar rápidamente. La falta de acuerdo puede continuar hasta la próxima semana y posiblemente se arrastre durante enero. Si bien su impacto ha sido limitado hasta ahora, en parte debido a la temporada de vacaciones para los aproximadamente 800.000 trabajadores federales afectados, eso podría cambiar pronto.
"No puedo decirles cuándo va a reabrir el gobierno", dijo Trump tras hablar en una videoconferencia el día de Navidad con las tropas estadounidenses que sirven en el extranjero. "Puedo decirle que no va a reabrir hasta que tengamos un muro, una valla, como quieran llamarlo" en la frontera con México, afirmó al ser preguntado al respecto. "Lo llamaré como quieran, pero es lo mismo. Es una barrera contra la gente que entra al país, contra las drogas", ha remarcado, y su construcción es innegociable, según el presidente de EEUU.
