une adhesion de l ukraine a l otan serait une menace pour la securite de la russie dit poutine 20220224092116

La guerra de Ucrania parece lejos de acabar. El conflicto armado al este de Europa ha superado ya los dos meses, y aunque no se esperan demasiados cambios respecto a su marcha actual, sí que hay ciertos indicios de que podría recrudecerse en el corto plazo. En concreto, los expertos ven cuatro señales que apuntan a que habrá una escalada de las tensiones dentro de poco.

Así lo creen los estrategas de Danske Bank, que apuntan que la escalada de la guerra podría coincidir con el Día de la Victoria, que se celebra el 9 de mayo para conmemorar la victoria en 1945 de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi en el marco de la Segunda Guerra Mundial. A medida que se acerca ese día, apuntan, "es probable que Rusia intensifique su ofensiva contra Ucrania".

Su caso base es el de un "conflicto congelado" en Ucrania, aunque ven cuatro señales tempranas que podrían apuntar a una escalada. En concreto, se refieren a la advertencia de Lavrov sobre una guerra nuclear; a una posible operación de 'falsa bandera' en la región separatista moldava de Transnistria; a la repentina revocación por parte de Alemania de su anterior decisión de no enviar armas pesadas a Ucrania; y a la nueva ronda de ejercicios militares conjuntos de Rusia con Bielorrusia que ya han comenzado.

En el banco danés opinan que "cada vez es más evidente que Rusia no ha logrado ninguno de los objetivos de su 'operación especial' en Ucrania, en gran parte gracias a la notable resistencia ucraniana y al fuerte apoyo militar de los países occidentales". Aún así, destacan que muchos creen que el Día de la Victoria "sigue siendo un plazo importante para Rusia" y que para el 9 de mayo el Kremlin "preferiría tener algún resultado concreto que celebrar con el público ruso".

Por eso los estrategas de Danske Bank señalan que la inminencia de esa festividad "aumenta la sensación de urgencia en el lado ruso", y al mismo tiempo se han producido las señales antes comentadas que apuntan a un recrudecimiento de la guerra. Por eso analizan cada una al detalle:

1. Lavrov y la guerra nuclear

El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, advirtió hace unos días del riesgo de una guerra nuclear, que sería la Tercera Guerra Mundial, diciendo que "el peligro es serio, el peligro es real y no debe ser subestimado". En Danske siguen pensando que "el umbral es alto, sobre todo para el uso de armas nucleares estratégicas, pero los comentarios de Lavrov no deben ser ignorados".

"Creemos que los malos resultados de Rusia en la guerra convencional aumentan el riesgo de que recurran al uso de armas nucleares tácticas o armas químicas o biológicas". Para estos analistas, tal acción podría provocar una respuesta más agresiva por parte de Occidente/OTAN, lo que podría llevar a una escalada.

2. El territorio de Transnistria (Moldavia)

Esta semana la sede del Ministerio de Seguridad del Estado en la república separatista moldava de Transnistria fue atacada con un lanzagranadas. Transnistria es un estado autoproclamado independiente desde 1992, pero ningún país ha reconocido su independencia. Rusia tiene presencia militar (denominada oficialmente 'fuerzas de paz') en la región.

Rusia ha acusado a Rumanía de querer tomar Transnistria con el apoyo de la OTAN y con la participación del ejército ucraniano, y los medios de comunicación del Kremlin dicen que está llevando a cabo una represión política masiva contra los partidarios de Moscú en la región. También esta semana se han producido dos explosiones que dañaron las antenas de radio de la época soviética que emitían radio rusa en la región.

"Creemos que los últimos acontecimientos podrían constituir una operación de 'falsa bandera' por parte de Rusia, marcando una escalada, ya que Rusia podría estar buscando un pretexto para ampliar sus operaciones militares en Moldavia en un esfuerzo por aumentar la presión en el suroeste de Ucrania", algo sobre lo que ya se ha advertido en más de una ocasión.

Aunque Moldavia ha solicitado oficialmente el ingreso en la UE, la neutralidad está consagrada en su constitución. Cabe destacar que Transnistria comparte una frontera de 405 km con Ucrania y su capital, Tiraspol, está situada a unos 100 km de Odessa, una ciudad clave en de la costa sur de Ucrania, que sigue bajo control ucraniano.

3. Alemania enviará armamento pesado a Ucrania

Otro giro reciente de los acontecimientos tiene a Alemania como protagonista. Hasta ahora se oponía a enviar armas pesadas a Ucrania, pero esta semana el canciller Olaf Scholz ha cambiado de opinión. Anteriormente, Scholz defendía que el envío de armas pesadas podría ser interpretado por los rusos como una intervención de un miembro de la OTAN en el conflicto, aumentando el riesgo de una escalada.

Pero ahora, este claro cambio de la política de Berlín propiciará el envío de tanques antiaéreos Gepard a Ucrania. Mientras tanto, los líderes de la UE están discutiendo el sexto paquete de sanciones contra Rusia y lo que ahora parece una línea más dura del gobierno alemán "podría aumentar la probabilidad de un aumento de las sanciones", opinan los analistas de Danske Bank.

"Mientras que un mayor apoyo militar a Ucrania y el endurecimiento de las sanciones son necesarios para detener la ofensiva rusa, y la última acción de Alemania subraya la sensación de urgencia, creemos que también aumentan el riesgo de una escalada en el conflicto", destacan al respecto.

4. Simulacros Rusia-Bielorrusia

Y la última posible señal de una escalada es el anuncio de Rusia de que esta semana realizará simulacros conjuntos con Bielorrusia. Las anteriores maniobras militares conjuntas se llevaron a cabo del 10 al 20 de febrero, y después Moscú invadió Ucrania el 24 de febrero.

"Las tensiones están aumentando de nuevo y es probable que la ofensiva rusa se expanda y se vuelva más desagradable en Ucrania durante las próximas dos semanas", afirman los expertos del banco danés, que apuntan también a los hechos que, bajo su punto de vista, podrían desencadenar una escalada de la guerra: por un lado, mencionan la implicación de la OTAN en el conflicto de un modo u otro, de forma que eso lleve a un enfrentamiento directo con Rusia; y por otro, hablan de los los procesos de adhesión a la OTAN de Finlandia y Suecia, que probablemente avancen en las próximas semanas.

"Aunque es poco probable que Rusia despliegue la fuerza militar contra los países nórdicos, es probable que aumente la presión por otros medios de guerra, por ejemplo, la guerra híbrida, cibernética y de información", remarca Danske Bank. Y al mismo tiempo, incide, "el riesgo de una intervención militar directa por parte de Rusia se cierne ahora sobre Europa del Este, especialmente en Moldavia".

ASÍ SE COMPORTARÁN LOS MERCADOS

En el caso base de Danske Bank de un conflicto congelado, los mercados financieros "seguirán centrándose en otros temas" como el endurecimiento de las condiciones financieras mundiales, las persistentes presiones inflacionistas y el agresivo endurecimiento de los bancos centrales.

Sin embargo, en un escenario de una escalada severa, los mercados "probablemente entrarían en un periodo al menos breve de aversión al riesgo de base amplia". En opinión de los analistas de esta entidad, la duración y la magnitud de esta conmoción del mercado "dependerían en gran medida de la respuesta a las sanciones (por ejemplo, un embargo total de la UE a la energía rusa llevaría a la zona del euro a una recesión, lo que probablemente provocaría una revalorización de la acción esperada del BCE), pero también de la gravedad de la escalada".

"Cualquier indicio de que, por ejemplo, los países nórdicos se vean arrastrados a un conflicto tendría probablemente consecuencias mucho más importantes para el mercado que el hecho de que el ejército de Bielorrusia se uniera a Rusia en la ofensiva contra Ucrania, o que Moldavia se viera arrastrada a la guerra".

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