El primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, ha asegurado este miércoles que no hay "margen" para modificar el borrador presupuestario de 2019 que incluye un déficit público que triplica el objetivo acordado previamente con la Comisión Europea.
"Lo hemos estudiado muy bien, diría que no hay margen", ha dicho el declaraciones a los medios al llegar a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea.
Conte ha defendido que el plan presupuestario está "articulado" para "invertir la tendencia" hacia la que se "orientaba" la economía italiana. "Queremos crecer y hacerlo (porque va en el) interés de toda Europa", ha explicado.
Cuando ha sido preguntado por la posibilidad de que Bruselas rechace el borrador y le obligue a presentar uno nuevo, el primer ministro italiano ha confiado en mantener un "diálogo constructivo" con las autoridades europeas.
Pocas horas antes de que Conte diera estas declaraciones, el comisario de Presupuesto y Recursos Humanos, Günther Oettinger, ha afirmado que es "muy probable" que el Ejecutivo comunitario pida al Gobierno italiano que "corrija" el borrador presupuestario que envió este lunes con un déficit público que triplica el acordado con Bruselas.
"Mi opinión personal es que sobre la base de las cifras es muy probable que tengamos que pedir a Italia que corrija su borrador presupuestario", ha escrito el comisario alemán en la red social Twitter.
Fuentes comunitarias han informado a Europa Press de que es "probable" que se envíe la misiva a Italia en los "próximos días" para pedir explicaciones por el desvío "significativo" con respecto a los objetivos fiscales acordados previamente.
El borrador presupuestario de 2019 enviado por Italia el pasado lunes prevé un déficit público equivalente al 2,4% del PIB, una cifra que es tres veces superior al 0,8% pactado entre Roma y las autoridades comunitarias.
Tras esta primera misiva, Roma debería contestar al Ejecutivo comunitario explicando las razones que le han llevado a incumplir los objetivos pactados. Si Bruselas considera que no son suficientes podría reclamara al Gobierno italiano un nuevo plan presupuestario, lo que en la práctica significaría que ha rechazado el primero.