La fumata blanca que planeaba el viernes sobre el acuerdo de fase uno entre China y EEUU se ha acabado por confirmar este fin de semana. El representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, dijo el domingo que el acuerdo comercial de primera fase entre Estados Unidos y China alcanzado el viernes está "totalmente hecho", y que casi duplicará las exportaciones de Estados Unidos a China en los próximos dos años.
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Funcionarios estadounidenses y chinos anunciaron el viernes que Estados Unidos y China finalmente cerraron este pacto inicial después de una polémica guerra comercial que ha lastrado el crecimiento mundial y se ha prolongado 18 meses. Según las fuentes, China aceptó efecturar miles de millones de dólares en compras agrícolas de Estados Unidos, mientras que el presidente Donald Trump prometió no perseguir una nueva ronda de aranceles establecida para el 15 de diciembre. Las dos principales economías del mundo planean firmar el acuerdo parcial en la primera semana de enero.
"Hay un período de traducción. Hay algunos escollos", dijo Lighthizer." Esto está totalmente hecho. Absolutamente", insistió en declaraciones a la CBS.
Lighthizer, uno de los principales negociadores en conversaciones con funcionarios chinos, dijo anteriormente que EEUU mantendría los aranceles del 25% sobre las importaciones chinas de 250.000 millones de dólares, pero reduciría los aranceles sobre los productos de por valor de 120.000 millones de dólares al 7,5% del 15% actual. Esta disminución arancelaria entrará en vigor 30 días después de la firma del acuerdo.
“Tenemos una lista que incluirá fabricación, agricultura, servicios, energía y similares", ha explicado. "En general, es un mínimo de 200.000 millones de dólares. Hay que tener en cuenta que para el segundo año, casi duplicaremos las exportaciones de bienes a China, si este acuerdo está vigente, doblaremos las exportaciones".
Sin embargo, muchos detalles del acuerdo todavía no están claros, como por ejemplo qué incluye en materia de cambios en propiedad intelectual, tecnología y servicios financieros. Pekín dijo que aumentaría sustancialmente las compras agrícolas, pero no especificó cuánto, y Trump insistió en que China comprará más cultivos estadounidenses.
"Pero, en última instancia, si todo este acuerdo funciona dependerá de quién tome las decisiones en China, no en Estados Unidos", dijo Lighthizer. "Si los intransigentes toman las decisiones, obtendremos un resultado. Si los reformadores toman las decisiones, que es lo que esperamos, entonces obtendremos otro resultado ".
