La demanda del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que Pekín se comprometa a realizar grandes compras de productos agrícolas estadounidenses se ha convertido en un importante punto de conflicto en las conversaciones para poner fin a la guerra comercial entre China y EEUU, según varias personas informadas sobre las negociaciones que recoge la CNBC.
Trump ha dicho públicamente que China podría comprar hasta 50.000 millones en productos agrícolas estadounidenses, más del doble de la cantidad anual que adquirió el año anterior a que comenzara la guerra comercial.
Los funcionarios estadounidenses continúan presionando sobre este punto en las conversaciones, mientras que Pekín se resiste a comprometerse con una gran cifra y un marco de tiempo específico. A los compradores chinos les gustaría tener la prerrogativa de comprar según las condiciones del mercado. "China no quiere comprar muchos productos innecesarios o comprar algo en un momento en que no tiene demanda", explicó un funcionario de una empresa estatal china a la cadena de noticias.
El exceso de oferta de productos agrícolas en China afectaría realmente los precios locales, dijo, "y rompería el equilibrio entre la oferta y la demanda".