China acaba de arrancar las celebraciones del Año Nuevo Lunar, que este año corresponde al del Conejo de Agua, sin haber acabado con los temores a una propagación del Covid-19. Ya eran considerables antes de que empezase esta festividad, precisamente porque supone que mucha gente vuelve de las ciudades a sus pueblos de origen, lo que puede disparar los casos, aunque el Gobierno dice que esta es una posibilidad remota.
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Año Nuevo Chino: el Conejo de Agua traerá suerte a los inversores, según los expertosY es que las autoridades sanitarias han confirmado que el brote de Covid ha infectado ya al 80% de la población, lo que reduce la posibilidad de un gran repunte de casos en China en los próximos dos o tres meses. Así lo ha apuntado Wu Zunyou, epidemiólogo jefe del Centro de Control y Prevención de Enfermedades, en la plataforma de medios sociales Weibo, según recoge 'Reuters'.
El desplazamiento masivo de personas durante el actual periodo festivo del Año Nuevo Lunar puede propagar la pandemia, impulsando las infecciones en algunas zonas, pero es poco probable que se produzca una segunda oleada de Covid a corto plazo, ha comentado el científico.
Cientos de millones de chinos viajan estos días para reencontrarse con sus familiares, después de que China acabase con las restricciones que venía manteniendo desde el inicio de la pandemia, lo que hace temer nuevas oleadas en zonas rurales menos equipadas para gestionar grandes brotes.
Cabe recordar que hace unos días el gigante asiático reconocía que casi 60.000 personas con Covid habían muerto en los hospitales del país hasta el 12 de enero, aproximadamente un mes después de que China desmantelara totalmente su política 'cero Covid'. Y este domingo las autoridades informaban de casi 13.000 nuevas muertes causadas por el virus entre el 13 y el 19 de enero, añadiendo que la oleada de infecciones en todo el país ya ha alcanzado su punto máximo.
No obstante, la actualización de la cifra de muertos del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China se produce en medio de las dudas sobre la transparencia de los datos de Pekín que han surgido, y que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido aclarar, y sigue siendo extremadamente baja en comparación con los estándares mundiales. Solo hay que recordar que hasta el pasado 14 de enero, cuando se informó de las 60.000 muertes, China sólo había reconocido 5.000 fallecimientos desde el inicio de la pandemia.
De hecho, algunos expertos prevén que este año morirán en China más de un millón de personas a causa del virus.