Boris Johnson finalmente no se presentará a la carrera por suceder a la primera ministra británica Liz Truss, quien dimitió la semana pasada, tras solo 44 días en el cargo, ante los problemas que provocó su plan fiscal. El que fuera 'premier' hasta hace solo unos meses parece haber decidido borrarse de la contienda, que ya cuenta con unas 140 candidaturas. Rishi Sunak, exministro de Finanzas, está entre ellas, y ahora es es el gran favorito para hacerse con el liderazgo del Partido Conservador y del país.
El exprimer ministro ha decidido no concurrir, pese a la campaña que se había gestado entre los 'tories' y también en las redes sociales pidiendo su vuelta bajo el lema 'Bring Back Boris'. Aunque parecía que estaba dispuesto a luchar por volver al cargo, y así se lo habría comunicado a algunos compañeros de partido, finalmente no será así.
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En un comunicado publicado este domingo Johnson dijo que "simplemente no era el momento adecuado". Según apuntó, había "superado el altísimo obstáculo de 102 candidaturas" para participar en las últimas fases de la contienda, pero ha decidido no concurrir a una carrera que lideran Rishi Sunak y Penny Mordaunt.
"Aunque me he puesto en contacto tanto con Rishi como con Penny -porque esperaba que pudiéramos unirnos por el interés nacional-, lamentablemente no hemos podido encontrar la manera de hacerlo", remarcó Johnson, según recoge 'CNBC'.
"Hay una muy buena posibilidad de que tenga éxito en las elecciones con los miembros del Partido Conservador, y que de hecho pueda estar de vuelta en Downing Street el viernes. Pero en el transcurso de los últimos días he llegado tristemente a la conclusión de que eso simplemente no sería lo correcto. No se puede gobernar con eficacia si no se tiene un partido unido en el Parlamento", concluyó Johnson en el mencionado comunicado.
Precisamente Sunak es ahora el gran favorito. Aunque algunas casas de apuestas afirman que ha perdido puntos en los últimos días, lo cierto es que el exministro de Finanzas lidera la carrera por la sucesión de Truss, que ya cuenta con unas 140 candidaturas.
Según Michael Hewson, analista jefe de mercado de CMC Markets UK, "la inesperada decisión de Boris Johnson de no presentar su candidatura para la contienda parece haber simplificado el resultado, dado el número de diputados que ya han declarado su apoyo a Rishi Sunak. Dado que la única otra aspirante, Penny Mordaunt, se ha quedado atrás, es bastante probable que Rishi Sunak pueda ser elegido sin oposición y sea primer ministro al final del día", apunta.
El sucesor de Truss se decidirá, de nuevo, en unas elecciones internas del Partido Conservador, que elegirá a su nuevo líder entre la lista de candidatos con más apoyos. Sin embargo, esta vez el proceso se ha acelerado a solo una semana, ya que los 'tories' buscan salvar su credibilidad y tranquilizar a los mercados.
Los candidatos tienen hasta este lunes para obtener el respaldo de al menos 100 diputados y entrar así en la votación final para liderar el partido. Se trata de un umbral alto, ya que el partido está formado por 357 diputados, y cada uno de ellos solo puede votar a un candidato, lo que limitará el número de posibles aspirantes a tres.
Si un solo candidato recibe los 100 votos necesarios ganará automáticamente la carrera por suceder a Truss y se convertirá en el próximo primer ministro británico. Pero si dos o más candidatos alcanzan los 100 respaldos, entonces la contienda pasará a unas votaciones que se celebrarán este lunes por la tarde y por la noche.
Finalmente, si el proceso se prolonga más allá del lunes, los miembros del Partido Conservador tendrán hasta el viernes para votar por su candidato preferido en una votación online. En cualquier caso, este viernes como muy tarde Reino Unido ya tendrá nuevo primer ministro.
REBAJA DE LA PERSPECTIVA SOBRE EL PIB
El proceso simplificado que ha puesto en marcha el Partido Conservador aleja la perspectiva de un retraso en el presupuesto del 31 de octubre. Algo clave, sobre todo teniendo en cuenta que la reciente agitación política en el Reino Unido no solo se ha cobrado la cabeza de Truss, sino que también ha llevado a la agencia de calificación Moody's a rebajar su perspectiva para la economía británica a 'negativa' desde 'estable'.
Fue el viernes cuando Moody's publicó un informe en el que decía que también había riesgos para la asequibilidad de la deuda del Reino Unido por el probable aumento del endeudamiento y el riesgo de un debilitamiento sostenido de la credibilidad política. Según Hewson, "hubo un tiempo en que esto podría haber sido importante antes de 2008, sin embargo, dados los actuales retos económicos y políticos a los que se enfrenta no solo el Reino Unido, sino toda Europa, es poco probable que la rebaja tenga un efecto duradero".
