El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tiene la "esperanza" de que haya un alto el fuego en la Franja de Gaza la próxima semana, aunque Hamás ha advertido que todavía estudia la propuesta.
"Mi asesor de Seguridad Nacional me dice que estamos cerca, estamos cerca, pero todavía no lo hemos conseguido. Mi esperanza es que para el próximo lunes tengamos un alto el fuego", ha dicho durante un acto de campaña en Nueva York. Unas declaraciones que no han estado exentas de polémica, al ser pronunciadas mientras el presidente estadounidense se comía un helado.
El asesor de Seguridad Nacional de Biden, Jake Sullivan, ya había avanzado este domingo en una entrevista en CNN que Estados Unidos, Israel, Egipto y Qatar habían alcanzado un acuerdo sobre "las líneas básicas" para facilitar un alto el fuego en la Franja de Gaza y el intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos.
Asimismo, Biden también ha afirmado en la cadena NBC que Israel cesará sus operaciones militares durante el Ramadán. "Se acerca el Ramadán y los israelíes acordaron que no participarían en operaciones durante el Ramadán, para darnos tiempo de sacar a todos los rehenes" ha declarado.
Con todo, las negociaciones entre representantes de Israel y Hamás, con la mediación de Egipto y Catar, continúan y desde la organización palestina consideran que las palabras de Biden sobre un alto el fuego son "prematuras".
"El asunto más importante es la retirada de las tropas israelíes, y no está claramente establecido, lo que retrasa que se alcance un acuerdo", han dicho fuentes de Hamás a Reuters.
En base a esta información, la propuesta contempla 40 días de tregua. Las milicias palestinas liberarían a 40 rehenes, incluyendo mujeres, menores de 19 años o mayores de 50, y enfermos, a cambio de le excarcelación de 400 presos palestinos, en una proporción de 1 a 10.
El pasado mes de noviembre ya se logró una tregua temporal en la guerra que duró aproximadamente una semana y 240 palestinos pudieron ser liberados a cambio de 105 rehenes secuestrados por Hamás.
Desde el 7 de octubre, los ataques israelíes han matado a 29.878 palestinos y han herido a 70.215. Ese día, un ataque de las milicias de Hamás acabó con la vida de 1.200 personas en territorio israelí y más de 200 fueron secuestradas, de las que más de un centenar han sido liberadas.