El negociador jefe de la Unión Europea para el Brexit, Michel Barnier, ha alertado este lunes de que Irlanda del Norte será la región más afectada tras la salida del Reino Unido por el Brexit, debido al "complejo sistema de aduanas" al que tendrá que hacer frente, el cual también, ha explicado, representará "un gran desafío" para las autoridades de Reino Unido.
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"Irlanda del Norte será la parte del Reino Unido más afectada por el Brexit", ha asegurado Barnier en su discurso en la Universidad de la Reina, en Belfast, la capital de Irlanda del Norte.
Barnier, quien se ha reunido este lunes con el primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, ha explicado que también ha mantenido encuentros con los líderes de los dos principales partidos políticos norirlandeses, los republicanos irlandeses del Sinn Féin y el Partido Demócrata Unionista.
"Entiendo los temores ante las consecuencias económicas negativas por algunos de estos controles", ha dicho Barnier en referencia a la imposición del nuevo y "complejo" sistema de aduanas previsto para Irlanda del Norte tras la salida definitiva de Reino Unido de la Unión Europea, un "momento fantástico" según el primer ministro Boris Johnson, quien quiere que se haga efectiva este viernes 31 de enero.
"Será un gran desafío para las autoridades de Reino Unido", ha asegurado Barnier, al igual que las próximas relaciones económicas con Bruselas, las cuales, ha recalcado, "necesitarán probablemente" un periodo superior a esos 11 meses en los que Johnson pretende finiquitar los antiguos vínculos entre las islas y Europa.
Por su parte, Varadkar se ha mostrado preocupado tras reunirse con Barnier, a quien le ha pedido "que siga considerando los intereses de Irlanda y los desafíos particulares" que el Brexit trae consigo para el país del que es primer ministro.
Tanto Barnier como Varadkar han coincidido en destacar que el Brexit podría incluso afectar más a Irlanda que al Reino Unido, debido a la compleja situación de la frontera que ambos países comparten en la isla, en especial si Londres no se pone de acuerdo con Bruselas en una nueva política comercial.
Aunque Varadkar ha asegurado que "siempre habrá un asiento en la mesa" para Reino Unido en caso de que el Brexit "no funcione para ellos", ha cuestionado la idea del Gobierno de Johnson de pactar tan sólo en aquellas áreas donde cuentan con "ventaja", pues eso, ha apuntado, "no es justo" y "no tendrá éxito en Europa".