- Este miércoles la oposición ha convocado protestas en todo el país
Los días de Nicolás Maduro al frente del gobierno en Venezuela podrían estar contados. Así lo cree Barclays, que afirma que el último levantamiento que se ha producido en el seno de la Guardia Nacional, hasta ahora leal al mandatario, ha puesto de manifiesto la "crisis de liderazgo" que atraviesa y la "fragilidad" del ejecutivo bolivariano. "Vemos una posibilidad significativa de cambio político, aunque el calendario sigue siendo muy incierto", dice el banco británico.
Barclays ha publicado un informe en el que muestra sus dudas sobre el liderazgo de Maduro y sobre su capacidad para frenar los disturbios sociales que puedan producirse en los próximos días, después de que la oposición haya llamado a la ciudadanía a manifestarse este miércoles 23 de enero en toda Venezuela contra el gobierno. Y es que el banco cree que la última crisis a la que se ha enfrentado Maduro, el supuesto intento de golpe de Estado por parte de 27 militares de la Guardia Nacional, puede ser clave para su salida del gobierno.
Según han publicado varios medios, el Ministerio de Defensa venezolano ha comunicado la detención de los rebeldes que habían intentado el mencionado golpe. Lo curioso de todo esto, dice Barclays, es que Defensa no ha manifestado, como en anteriores ocasiones, un apoyo explícito al presidente Maduro, a lo que hay que añadir que la sublevación se ha producido en el seno de la Guardia Nacional, un grupo particularmente leal al mandatario venezolano y que ahora parece dividiendo.
Noticia relacionada
La UE boicotea la toma de posesión de Maduro y amenaza con más sancionesDe hecho, ha sido la Guardia Nacional, controlada por el gobierno, la que se ha encargado de contener las protestas en los últimos meses. Por eso es tan importante que el último levantamiento haya tenido lugar en el seno de este grupo, "históricamente leal a Maduro", que pone de manifiesto la "ruptura en la línea de mando entre las fuerzas supuestamente a cargo del orden público". Esto, en opinión de Barclays, "podría afectar la capacidad del gobierno para contener una posible ola de disturbios sociales", teniendo en cuenta los últimos llamamientos de la oposición para salir a las calles este miércoles y en días sucesivos.
Además, ahora la oposición ya no se enfrenta a las fuerzas armadas, sino que pide a los militares que apoyen su llamamiento a una transición política apelando, según Barclays, al "instinto tradicional de los militares de evitar conflictos dentro de sus filas". Eso ha hecho que haya un "cambio cualitativo" en las protestas contra el gobierno, que tradicionalmente se venían produciendo en barrios de clase media pero que en los últimos días se han trasladado a barrios de bajos ingresos de Caracas, la capital de Venezuela. "Esto podría sugerir un menor apoyo al gobierno y un debilitamiento de su mecanismo de control social, así como la posibilidad de una escalada del malestar social".
Barclays cree que ahora "la capacidad de reacción del gobierno venezolano es limitada", lo que puede llevarle a reaccionar de forma "exagerada" y eso conducir a "una mayor desestabilización" en el país, que se le podría volver en contra a Maduro. "Dadas las limitaciones políticas y económicas del gobierno, vemos una posibilidad significativa de cambio político, aunque el calendario sigue siendo muy incierto", destacan los expertos del banco británico, que ven cerca la salida de Maduro del gobierno porque ahora pueden confluir dos elementos que hasta ahora se habían dado por separado: solo había habido periodos de alta presión interna y baja presión externa, o periodos de alta presión externa pero alta presión interna. "Esta vez podríamos tener ambas cosas, lo que podría hacer más probable la transición política".
Hay que recordar que la atención de la comunidad internacional sobre lo que ocurre en Venezuela es máxima, y la amenaza de nuevas sanciones planea sobre el país desde hace tiempo. Tal y como dice Barclays, si Maduro opta por la "represión" ante la nueva situación que se le viene encima podría precipitar su salida del gobierno.