El banco central de Australia ha señalado este martes que se avecinan muchos más ajustes de la política monetaria ya que las tasas de interés aún están "muy bajas" y es importante que una inflación más alta no alimente las expectativas públicas y las demandas salariales.
Sin embargo, el gobernador del Banco de la Reserva de Australia (RBA), Philip Lowe, también ha restado importancia a la posibilidad de que las tasas aumenten en 75 puntos básicos y se ha mostrado en desacuerdo con los precios de mercado de las tasas que alcanzan hasta el 4% para fin de año.
Lowe ha advertido que las presiones sobre los precios continuaron aumentando tanto a nivel mundial como nacional y ahora se prevé que la inflación alcance el 7% para fines de año, frente a un pronóstico anterior del 6%.
Ese sería el ritmo más alto en décadas y muy por encima de la banda objetivo a largo plazo del RBA de 2%-3%.
“A medida que trazamos nuestro camino de regreso a una inflación del 2% al 3%, los australianos deberían estar preparados para más aumentos de las tasas de interés”, ha avisado Lowe en un discurso. “El nivel de las tasas de interés sigue siendo muy bajo para una economía con bajo desempleo y que está experimentando una alta inflación”.
El tipo de cambio oficial se encuentra actualmente en el 0,85 % y se elevó 50 puntos básicos a principios de este mes tras un aumento inicial de un cuarto de punto en mayo.
Las actas de su reunión de junio del martes mostraron que la junta del banco central discutió aumentar la tasa de efectivo en 25 puntos básicos o 50 puntos básicos y eligió este último porque la política debía "normalizarse" para evitar la inflación.
Desde entonces, la Reserva Federal de EEUU ha subido 75 puntos básicos, alimentando la especulación de que el RBA podría igualarlo.