Sorpresa en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Argentina. El peronista Sergio Massa ha remontado y ha logrado, con el 98% de las papeletas escrutadas, un 36,65% de los votos. Ha ganado estos comicios, adelantando al ultra Javier Milei, que pese a partir como favorito ha cosechado el 30,01% de los apoyos. Ambos se disputarán la Casa Rosada en la segunda vuelta.
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La derechista Patricia Bullrich (23,8%) se ha hundido en estas elecciones, que ya se consideran las más inciertas de los últimos 40 años. Otros candidatos, como Juan Schiaretti (6,8%) o Myriam Bregman (2,69%) apenas han logrado apoyos.
En total, 25,9 millones de personas, el 74% del padrón, votaron este domingo en Argentina para elegir al sucesor de Alberto Fernández. Es la de menor participación en unas presidenciales desde 1983, por lo que habrá que ver qué pasa el próximo 19 de noviembre, para cuando está prevista la segunda vuelta.
Y también por qué candidato optan los argentinos. Si por Massa, actual ministro de Economía de un país que está en crisis total, con una inflación del 140% y una tasa de pobreza del 40%, que se ha presentado como el candidato de Estado, o si por el contrario le dan la presidencia al ultraliberal populista Milei, que ya se veía como ganador al calor de las cifras que daban las encuestas.
Cabe destacar que los resultados de este domingo contrastan con los de las primarias celebradas el pasado mes de agosto, cuando Milei ganó con el 31,6%, seguido de Bullrich con el 29,64% y Massa con el 28,88%. Ahora la situación ha dado un giro de 180 grados, y Massa podría ser capaz de contener la ola ultra de Milei.
Este lunes empieza una nueva campaña electoral en Argentina con vistas a la nueva cita en las urnas de dentro de un mes, y de cómo la encaren los candidatos dependerá el resultado final de las presidenciales. Algo que preocupa a la región, y es que el país es la tercera economía de Latinoamérica, y está sumida en una grave crisis económica. Además de la inflación, cabe recordar que los tipos de interés se sitúan actualmente en el 133% y que el peso se ha debilitado más de un 60% este año.
Como dicen los expertos de BNY Mellon, "el programa de 43.000 millones de dólares del FMI y la línea de swap de 6.500 millones de dólares concedida por China la semana pasada están en peligro, y el riesgo de que Argentina entre en suspensión de pagos por décima vez es considerable".
Por su parte, los analistas de Julius Baer comentan, tras la votación, que esperan que los activos argentinos "sigan siendo volátiles antes de la segunda vuelta de noviembre debido a la incertidumbre política y al aumento del gasto que presiona al alza la inflación".