- Daniel Scioli supone la continuidad al Gobierno de Cristina Kirchner
- Mauricio Macri supone una renovación mucho mayor
- Los sondeos dan la victoria a Macri con una horquilla de entre dos y diez puntos de ventaja
Daniel Scioli contra Mauricio Macri. Última batalla del combate para saber quién será el nuevo presidente de Argentina. Y el resultado es toda una incógnita.
Los colegios electorales han abierto a las 8:00 horas de este domingo en Argentina para una jornada histórica en la que por primera vez dos candidatos se disputarán en segunda vuelta quién ocupará la Casa Rosada durante los próximos cuatro años.
UN PULSO ENTRE LA RENOVACIÓN Y LA CONTINUIDAD
Los colegios electorales cerrarán a las 19:00 horas (23:00 hora española) y está previsto que los primeros resultados oficiales se conozcan a partir de las 19:30 horas
Más de 32 millones de argentinos están llamados a las urnas para elegir entre la continuidad, aunque con carácter propio, que representa el oficialista Daniel Scioli y la renovación que supone el candidato opositor Mauricio Macri. En la primera vuelta del 25 de octubre, y para decepción del 'kichnerismo', Scili se impuso con el 37 por ciento de los votos, mientras que Macri obtuvo un 34 por ciento.
Los colegios electorales cerrarán a las 19:00 horas (23:00 hora española) y está previsto que los primeros resultados oficiales se conozcan a partir de las 19:30 horas, según el responsable de la Dirección Nacional Electoral argentina, Alejandro Tullio.
Según ha precisado, en torno a las 22:30 de la noche del domingo "ya habrá un porcentaje significativo que permita hacer proyecciones sólidas" sobre quién se ha impuesto en la contienda, aunque habrá que esperar a la medianoche para tener los resultados provisionales ya con el escrutinio terminado.
La votación de este domingo cierra una de las campañas electorales más intensas que se recuerdan en Argentina y que ha venido dada, en parte, por los ajustados resultados que el candidato 'kirchnerista' obtuvo en primera vuelta pero también porque por primera vez no habrá un Kirchner en la papeleta.
Aunque de cara a la galería Scioli celebró "una nueva victoria" tras imponerse en primera vuelta, a nivel interno se dispararon todas las alarmas ante la posibilidad real de que el gobernante Frente para la Victoria fuera expulsado de la Casa Rosada.
CAMBIO DE ESTRATEGIA DE SCIOLI ANTE EL EMPUJE DE MACRI
Los sondeos dan la victoria a Macri con una horquilla de entre dos y diez puntos de ventaja
El principal cambio en la estrategia para la segunda vuelta ha sido una mayor presencia mediática de Scioli. El representante 'k' incluso se prestó a protagonizar un debate electoral con Macri, tras ser el único de los seis candidatos presidenciales en no acudir en primera vuelta.
El dictamen de las urnas desbordó igualmente las expectativas de Cambiemos. El principal objetivo de Macri era, precisamente, impedir que Scioli se adjudicara la banda presidencial en primera vuelta y superar al también opositor Sergio Massa para colarse en el balotaje.
El optimismo en la oposición se cimenta también en los escasos sondeos sobre intención de voto que se han publicado en la recta final, que dan la victoria a Macri con una horquilla de entre dos y diez puntos de ventaja sobre el aspirante oficialista.
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RESULTADOS INCIERTOS PESE A LAS ENCUESTAS
Los seguidores de Massa son el codiciado botín que podría decantar la balanza este 22 de noviembre
Sin embargo, el escaso porcentaje de acierto de las empresas demoscópicas en la primera vuelta --que situaban a Scioli en la Presidencia-- hace dudar de la capacidad Macri de arrebatar el poder al 'kirchnerismo'.
Las dudas se basan en la existencia de un 10 por ciento de indecisos, una cifra que prácticamente se ha mantenido invariable desde el 25 de octubre, a lo que se suma el 21 por ciento de los votantes de Massa, que han quedado huérfanos para la segunda vuelta.
Massa, un oficialista arrepentido que se presentó como el único capaz de acabar con Cristina Fernández de Kirchner porque --argumentó-- conoce sus debilidades mejor que nadie, quedó descartado en la primera vuelta, pero no de la batalla política para decidir la Presidencia.
Tanto Macri como Scioli le cortejaron la misma noche electoral apelando al "diálogo" para conseguir una mejor Argentina, y es que los seguidores de Massa son el codiciado botín que podría decantar la balanza este 22 de noviembre.
El jefe del Frente Renovador se ha declarado neutral en esta contienda y ha dejado libertad a sus votantes para este domingo. No obstante, ha confesado que "desde luego" no apostará por la continuidad de un 'kirchnerismo' que abandonó asqueado.
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