El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien se encuentra en el centro de las críticas del panorama internacional por el fuego que lleva arrasando durante días la selva del Amazonas, el jueves señaló que los agricultores podrían estar incendiando ilegalmente la selva tropical, pero en cualquier caso, "las potencias extranjeras no deben interferir". Asimismo, ha criticado a Macron por no incluirle en la decisión de tratar la crisis en la reunión del G-7.
Las críticas al presidente brasileño por restar importancia al fuego que ha sacudido lo que es considerado un baluarte ante el cambio climático, han sobrevolado el mundo y generado numerosas tensiones.
Una de ellas tuvo lugar por redes sociales con el presidente francés, Emmanuel Macron y el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Antonio Guterres. Ambos mostraron por Twitter su preocupación por el incendio que ha alcanzado una extensión récord en lo que va de año. El presidente brasileñono se tomó bien estos mensajes y dijo que lo que pretendían era entrometerse en los problemas nacionales. "Estos países que nos envían dinero, no lo hacen por caridad... Lo envían con el objetivo de interferir en nuestra soberanía", dijo en una transmisión de Facebook en vivo. No obstante, ese mismo día con anterioridad había admitido que únicamente Brasil "carecía de los recursos suficientes" para combatir el fuego.
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El incendio de Gran Canaria, "imparable", ya son más de 6.000 hectáreas afectadasOtra de las tensiones se generó cuando el homólogo de Bolsonario en Francia, Macron declaró de nuevo por Twitter que la situación se trataba de una "crisis internacional" que debería ser tratada en la cumbre del G7 ( en la que no está Brasil), que se celebrará el sábado en Biarritz, Francia. "No podemos permitir más daño a una de las mayores fuentes de oxígeno y biodiversidad del planeta", ha declarado el presidente de Naciones Unidas. Por su parte, el mandatario brasileño mostró su enfado ante la propuesta de Macron: "El Gobierno brasileño permanece abierto al diálogo, basado en datos objetivos y respeto mutuo. La sugerencia del presidente francés de que los asuntos amazónicos se discutan en el G7 sin la participación de los países de la región evoca una mentalidad colonialista equivocada en el siglo XXI" señaló el presidente.
En lo que respecta al incendio, el fuego ha incrementado un 83% en lo que va de año en comparación con este mismo periodo el año pasado, según cifras del Gobierno. A pesar de que los incendios son una ocurrencia natural en esta seca época del año, los ecologistas culparon del fuerte aumento de las llamas, a los agricultores que prendieron fuego al bosque para despejar la tierra en la producción de pastos. Según asegura 'Reuters', podría tratarse de una disputa de los agricultores ante el presidente de derechas brasileño. Este ha afirmado en varias ocasiones que cree que Brasil debe abrir la Amazonia a los intereses de los negocios, para permitir que las empresas mineras, agrícolas y madereras exploten sus recursos naturales. A partir de aquí, el resto es bien conocido, a lo largo de la semana, ha culpado a las organizaciones no gubernamentales por haber provocado los incendios, sin aportar pruebas, hasta que recientemente ha apuntado en dirección a los agricultores.
ANUNCIO PARA "EL DÍA DEL FUEGO"
Los fiscales federales en Brasil dijeron que estaban investigando un aumento en la deforestación y los incendios forestales en el estado amazónico de Pará y detectar si se había producido una reducción en el monitoreo y la aplicación de las protecciones ambientales. Asimismo, también queda pendiente de investigación según 'Reuters', un anuncio que, según los fiscales, fue publicado en un periódico local para animar a los agricultores a participar en un "Día del Fuego", en el que quemarían grandes áreas de bosque "para mostrar a Bolsonaro su voluntad de trabajar".
A pesar de que Bolsonaro no llame a la preocupación, ni colaboración de organismos exteriores, estas se han alineado a favor de tratar la situación y llegar a una solución. Tales son los ejemplos del presidente de la Cámara Baja de Brasil, Rodrigo Maia y, la Conferencia Episcopal para América Latina. El primero ha anunciado que crearía "un comité externo" para monitorear el incendio de la selva, y se comprometió a formar un grupo "para evaluar la situación y proponer soluciones al Gobierno". Por otro lado, el organismo latinoamericano ha llamado a "instar a los gobiernos de los países amazónicos, especialmente a Brasil y Bolivia, a las Naciones Unidas y a la comunidad internacional a tomar medidas serias" para salvar una fuente tan importante de oxígeno.