El Gobierno de Alemania ha anunciado este miércoles que cerrará bares, restaurantes y el ocio cultural, donde se incluyen teatros, cines y gimnasios, a partir del próximo lunes. Por el momento, la medida solo se aplicará durante el mes de noviembre y se estudiará su extensión en otros ámbitos, como el caso de centros educativos y comercio.
Ante el incesante incremento de casos por Covid-19 en las últimas semanas, el Ejecutivo de Angela Merkel, canciller alemana, ha tomado esta decisión para atajar su expansión y doblegar la curva que se ha instalado, de nuevo, en el país. En las últimas 24 horas, Alemania ha registrado 14.964 nuevos casos por coronavirus.
Merkel ha anunciado que a partir del próximo 2 de noviembre entrarán en vigor las restricciones de este "confinamiento suave" con el objetivo de "evitar una emergencia sanitaria nacional", ante el avance de la pandemia.
A pesar de que las guarderías y colegios se mantendrán abiertos, los protocolos higiénicos-sanitarios se intensificarán para preservar su seguridad. En el caso de las tiendas, el Gobierno de Alemania ha limitado su aforo interior a un máximo de 10 personas, así como las reuniones al aire libre, donde solo podrán juntarse los miembros de dos hogares como máximo.
Otra de las medidas pactadas es la limitación del turismo nacional, prohibiendo las estancias en hoteles a menos que sea por razones "esenciales".
Fuentes cercanas al Ejecutivo de Angela Merkel han anunciado que el ministro de Finanzas, Olaf Scholz, considera repartir una compensación económicas en concepto de pérdidas a aquellas empresas afectadas por el cierre de su actividad en noviembre.
De acuerdo con el plan, las compañías, principalmente del sector hostelero y turístico, podrán reclamar hasta el 75% de los ingresos que produjeron el mismo mes del año pasado.