El Senado de EEUU ha aprobado el proyecto de ley del paquete de estímulo estadounidense de 2 billones de dólares para combatir los efectos económicos del brote de coronavirus. "Por fin tenemos un acuerdo", anunció el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, esta madrugada, sobre una inversión que calificó como propia de “tiempos de guerra". Ahora la medida se ha enviado a la Cámara de Representantes para su votación este viernes.
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El proyecto de ley proporcionaría 1.200 pagos directos a los adultos que ganan hasta 75.000 dólares al año, ofrecería 350.000 millones de dólares en préstamos a pequeñas empresas y crearía un fondo de 500.000 millones de dólares para prestar a las industrias, ciudades y estados.
Los demócratas han presionado para que se incluyan una serie de estipulaciones junto con la ayuda a la industria que contemplen las prohibiciones a largo plazo de recompras de acciones, los límites de la compensación ejecutiva, los compromisos de no renunciar a los trabajadores y la representación de la junta.
"Nuestra nación necesitaba que fuéramos a lo grande, e ir rápido", dijo el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, en declaraciones este miércoles.
"La gran ayuda, la ayuda rápida, está en camino", declaró el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer.
La votación fue unánime: 96-0. Los republicanos Sens, Mike Lee, Rand Paul y Mitt Romney, en cuarentena, no votaron. El senador republicano John Thune también está en cuarentena en su estado natal de Dakota del Sur, dijo su portavoz, e igualmente se perdió la votación.
La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, había declarado que el Congreso podría aprobar el proyecto de ley por el llamado consentimiento unánime. Pero a finales del miércoles generó dudas al señalar que no creía que esa opción, que requiere que todos los legisladores estén de acuerdo, funcionara. En una entrevista con PBS dijo que estaba abierta a una votación nominal.
Un problema con la ayuda al desempleo retrasó la rápida aprobación del proyecto en el Senado. Los republicanos, incluyendo a Ben Sasse de Nebraska, identificaron lo que dijeron que podría ser un error en el proyecto de ley sobre beneficios. Los trabajadores despedidos recibirían 600 dólares extra a la semana bajo el proyecto de ley, que los senadores dijeron que podría crear un incentivo para permanecer despedidos.
