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Gregoire Bontoux, heredero del imperio Carrefour, se mantiene como único accionista relevante de DIA junto a Mikhail Fridman tras la opa lanzada por el inversor ruso sobre la cadena de supermercados.
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Boussard, Ibercaja y Bank of Nova Scotia acuden a la opa de Fridman sobre DIASegún los últimos datos publicados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Bontoux mantiene una participación del 3,4%. Un paquete de 21,15 millones de acciones de la compañía, valorado a precios de mercado (0,60 euros) en 12,82 millones de euros.
Este inversor se opuso públicamente a la opa, planteada a 0,67 euros por acción, al considerar que infravaloraba las acciones del grupo. Por su parte, LetterOne, el fondo a través del que Fridman articula sus inversiones, controla casi el 70% (69,759%).
Entre los accionistas que hasta ahora controlaban participaciones superiores al 3% y que ahora han salido del capital tras la opa del ruso figuran Credit Suisse, Barclays y Melkart Asset Management. En el caso de Credit Suisse, la entidad suiza ha reducido su participación hasta un residual 0,313% desde el anterior 3,31%.
En la misma línea, Barclays ha pasado a controlar un 0,303%, cuando anteriormente ostentaba un 3,16%. Y por último, Melkart Asset Management ha liquidado por completo el 3,108% del capital que controlaba en la cadena de supermercados.
Anteriormente, el inversor francés Emmanuel Boussard, junto al fondo de pensiones Ibercaja y a la entidad Bank of Nova Scotia, también se habían retirado de DIA tras acudir a la opa de Fridman, según publicó Bolsamanía.
Mientras tanto, las agencias de calificación siguen valorando el futuro financiero de la compañia. El acuerdo que ha cerrado LetterOne con los acreedores de la deuda "aliviará la presión", opina Moody's, pero "la falta de detalles crea incertidumbre para los tenedores de bonos".
La agencia de calificación ha emitido su opinión una semana después de que el fondo de Mijaíl Fridman y principal accionista de DIA lograra, contrarreloj, cerrar un acuerdo de refinanciación de la deuda de DIA que evitaba a la compañía ir a concurso de acreedores.