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El fondo de cobertura (hedge fund) Citadel ha duplicado su apuesta bajista sobre DIA por encima del 1% y al mismo tiempo ha declarado el control sobre casi el 2% del capital de la cadena de supermercados.
El movimiento de Citadel se produce en un momento especialmente complicado para el futuro de la empresa, que ha anunciado su intención de realizar una ampliación de capital de 600 millones de euros para evitar su quiebra.
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El hedge fund fundado y dirigido por el tiburón financiero Ken Griffin, que gestiona activos valorados en 30.000 millones de dólares, ha tomado el control del 1,868% del capital de DIA, según ha declarado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En total, un paquete de 11,62 millones de acciones controladas a través de Citadel Multi-Strategy Equities, con base en Irlanda, filial a su vez de Citadel Multi-Strategy Equities Master Fund, que tiene su sede en el paraíso fiscal de las Islas Caimán. La compañía matriz, Citadel Advisors, tiene su sede en la ciudad estadounidense de Chicago.
Tras comunicar esta participación, Citadel se ha convertido en el tercer máximo accionista declarado de la cadena de supermercados, por detrás de Mikhail Fridman, que controla el 29%, y del banco francés Société Générale. Estas entidad controla casi un 5%, aunque la mayoría de ese porcentaje se corresponde con derivados financieros gestionados por sus clientes.
En paralelo, Citadel ha comunicado al regulador que ha aumentado su posición corta sobre DIA hasta el 1,14% (con fecha 14 de diciembre) desde el 0,49% del pasado 19 de noviembre. El último recuento de la CNMV, fechado el pasado 7 de diciembre, contabilizó que los inversores bajistas controlaban el 14,66% del capital.
Además de Citadel, otros fondos han elevado sus posiciones cortas tras la comunicación de la CNMV. Por ejemplo, Kite Lake Capital Management ha aumentado su apuesta bajista hasta el 1,59% desde el 1,29%; y Melqart Asset Management ha hecho lo propio hasta el 1,53% desde el 1,37%.
Los títulos de DIA se desploman un 10%, hasta 0,44 euros, tras haber marcado un mínimo histórico la semana pasada en 0,33 euros por acción.
