La guerra en las hipotecas no solo implica a las entidades. Ante la múltiples ofertas, los clientes se preguntan ahora qué tipo de préstamo para la compra de una vivienda interesa más. Teniendo en cuenta únicamente el interés, ya existen créditos a tipo fijo más baratos que a tipo variable, sin embargo, conviene fijarse también en el plazo de devolución y en los productos vinculados, y aquí la opciones son distintas.
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El interés de la banca por vender el tipo fijo lleva a estas hipotecas a máximosCon el euríbor y los tipos de interés en mínimos, las hipotecas fijas vuelven a ser atractivas para los compradores de vivienda. Algo que supone un cambio en la tradición española, que se caracteriza por estar centrada en las hipotecas variables. "La razón es simple: contribuye a abaratar los intereses y genera seguridad al cliente al saber que siempre abonará lo mismo". "Con la hipoteca variable el tipo de interés estará sujeto a las fluctuaciones del euríbor, con lo que la cuota mensual variará en función de lo que haga este índice de referencia", señalan en el comparador Rastreator.com.
Añaden que el hecho de que los intereses se reduzcan en los préstamos a tipo fijo "es consecuencia de la rebaja de los variables, ya que obliga a los bancos a ofrecer productos más atractivos a sus clientes, pues, de lo contrario, solo se decantarían por esta última opción". A todo esto hay que sumar que batalla a la que han concurrido las entidades financieras por promocionar el tipo fijo en busca de un mayor margen financiero, llegando incluso a rebajar los intereses de estos préstamos.
Eso sí, hay que tener en cuenta que cuanto más se tarda en devolver el crédito, más alto será el tipo aplicado por el banco, aunque las entidades han rebajado los intereses en todos los tramos, la reducción ha sido mayor en los plazos más largos. Pero esta guerra no acaba aquí. Las entidades también están encareciendo las hipotecas a tipo variable, generalmente a través de subidas de diferenciales. Y esto, con un doble objetivo: por un lado, se aseguran ganar algo más con sus tipos variables, cuya rentabilidad es muy baja por la cotización negativa del euríbor; y por otro, pueden destacar más sus hipotecas fijas, con las que obtienen unas mayores ganancias a corto plazo, afirman desde el comparador.
Pueden encontrarse intereses fijo por debajo del 1,5%, menor incluso que los intereses de algunas hipotecas variables
Con todo esto, en algunas hipotecas fijas los tipos han llegado a situarse por debajo de 2% a 20 o a 30 años, algo que nunca había pasado en España. Es más, hasta se pueden encontrar intereses menores al 1,5%, lo que supone una cifra más reducida que los diferenciales de algunas hipotecas variables. Y aquí surge la duda de cuál de estas hipotecas es más barata. Hasta hace unos de años, se entendía que eran las variables al contar con intereses más reducidos, un menor número de productos vinculados y comisiones. Sin embargo, con el euríbor en negativo, la situación ha cambiado.
Aunque el precio del crédito hipotecario será determinante para tomar la decisión de contratar uno u otro, cada cliente debe valorar también su situación personal y las perspectivas a nivel económico y laboral. "Como no se sabe cómo subirá o bajará el euríbor durante las próximas décadas, calcular si saldría más a cuenta una hipoteca fija o variable es mucho más complicado ya que habría que tener en cuenta todos los escenarios, así que elegir un tipo de interés u otro debería depender más de la tolerancia al riesgo del cliente que de los números", explican en HelpMyCash.com.
Con el panorama actual, las hipotecas variables pueden interesar más que las fijas "si se escoge un plazo de amortización relativamente corto, de unos 10 o 15 años aproximadamente", pero "sería muy osado hacer afirmaciones de ese tipo si se devuelve el dinero en un plazo largo que alcance los 25 o los 30 años", afirman. Aún así, antes de decantarse por un interés fijo hay que tener presente que, si el euríbor se mantiene estable o solo sube en los últimos años del crédito, pagaremos más tanto mensualmente como a la larga. No obstante, si este índice sufre un aumento importante a corto o medio plazo, saldría más a cuenta que una hipoteca variable.