El 59% de los compradores de vivienda se ha visto afectado por la subida de la inflación, de los que un 28% ha decidido parar el proceso de adquisición. Así lo reflejan los datos del último estudio de Fotocasa, el cual revela que, en la actualidad, el 31% restante de los encuestados se está planteando parar la compra de su vivienda ante la escalada de los precios.
En agosto de 2022, cuando comenzaron a registrarse precios máximos históricos, el 34% de los ciudadanos aseguraba que sus pretensiones de compra o alquiler se habían visto afectadas por la inflación, porcentaje que se ha moderado levemente al marcar un 33% este mes.
María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, ha destacado que el aumento de la inflación "no solo provoca que los ciudadanos perdamos poder adquisitivo y que, por lo tanto, nos veamos obligados a desechar la idea de comprar o de alquilar", sino que sus efectos colaterales como la subida de tipos por parte de los bancos centrales "también dificultan el acceso a la financiación al endurecer las condiciones de los préstamos hipotecarios".
Además, también ha recordado que "los demandantes de compra frustrada se refugian en el alquiler, poniendo más presión sobre la escasa oferta, lo que eleva el precio de salida de los nuevos contratos".
No obstante, en cuanto a los demandantes de alquiler el porcentaje que se ha visto afectado disminuye a un 55%, con un 29% que ha parado el proceso y un 26% que se lo ha llegado a plantear. Este porcentaje de ciudadanos afectados por la inflación sí marca datos significativamente más elevados que en agosto de 2022, cuando registraba un 47%.