- Defiende que la rentabilidad por dividendo en el Euro Stoxx seguirá por encima de los bonos durante varios años
- Bajo su análisis basado en los fundamentales los bancos ofrecen las oportunidades más importantes
La preocupación política sobre Cataluña es máxima, con consecuencias que ya se palpan en la economía real. Pero los inversores aún son cautos y dan por hecho un daño mínimo para los beneficios de las grandes empresas cotizadas. “No hay un impacto relevante en los grandes valores”, arguye Josep Prats, gestor de renta variable de Abante, cuya principal convicción es el sector financiero por considerarlo infravalorado, especialmente BBVA en España.
“Los valores catalanes tienen un peso reducido en los índices europeos”, explica el gestor del fondo Abante Quality Equity, de renta variable europea, en una entrevista con ‘Bolsamanía’. “El mercado descuenta que no va a haber una situación traumática y el problema se acabará solucionando. Aunque es verdad que la prima ha repuntado algunos días y la bolsa española ha tenido un comportamiento marginal levemente peor”, añade. Aun así, advierte de que “los mercados nunca son amigos de la tensión política”.
Las empresas del Euro Stoxx tiene una rentabilidad inicial por dividendo del 3,5%, muy atractiva frente a lo que ofrecen los bonos a cinco años
A pesar de ello, el experto considera que la situación política del Viejo Continente ha mejorado respecto al inicio del año al dejar atrás las elecciones francesas. “Los riesgos que se deriven de una posible salida de un país del euro se han disipado. Con el periodo electoral en Francia hubo una remota probabilidad de que en la segunda vuelta se enfrentaran los euroescépticos Mélenchon y Le Pen, pero no fue el caso. La próxima cita electoral será en Italia en primavera, pero ya con la tensión rebajada”, resume Prats.
El otro elemento clave para el futuro de las bolsas será la retirada gradual de los estímulos ultraexpansivos del Banco Central Europeo (BCE). Este jueves la autoridad monetaria anunció una rebaja en el programa de compras mensuales de activos desde 60.000 millones hasta 30.000 millones de euros desde enero, que prolongará hasta septiembre “y más allá si fuera necesario”. Mientras que los tipos seguirán al 0% y al -0,4% en el caso del marginal de depósito para los bancos. “Es bueno que se recupere la sensación de que se normalizan los riesgos”, arguye el gestor de Abante.
Prats tiene una visión positiva de Europa, donde “estamos en una fase de crecimiento”. Esto se traslada a la renta variable. “Las valoraciones no son altas. Las empresas del Euro Stoxx tiene una rentabilidad inicial por dividendo del 3,5%, muy atractiva frente a lo que ofrecen los bonos a cinco años. Serían atractivas aunque los bonos ofrecieran retornos del 4% o el 5%, y no creo que volvamos a verlos nunca más”, explica. “Es un excelente momento para invertir en bolsa europea”.
APUESTA POR LOS BANCOS
Prats es el responsable del fondo Abante Quality Equity, que tiene bajo gestión 135 millones de euros. El vehículo está registrado en Luxemburgo, aunque se comercializa también en España. Su esquema de comisiones es del 1,35% sobre gestión y el 9% de éxito -se aplica sobre la rentabilidad conseguida en un trimestre frente al máximo valor liquidativo trimestral que haya tenido el producto en su historia, desde que se lanzó en 2013-. Su rentabilidad anualizada entre 2014 y 2016 es del 5%. Este año acumula un 17%, según los datos de Morningstar.
El vehículo de Abante tiene una fuerte exposición al sector financiero, que pesa en torno al 40% de la inversión con ocho bancos y dos aseguradoras. Es decir, diez valores de un total de 25 que componen la cartera. “Son los títulos más infravalorados. Mientras que en 2008 ocurría lo contrario y cotizaban a dos o tres veces su valor en libros, ahora están entre 0,4 y 0,8 veces, cuando lo normal creo que sería entre 1 y 1,5 veces”, resume Prats.
El sector financiero es el grupo de cotizadas con diferenciales más marcados respecto a la cotización de sus pares en Estados Unidos
Su estilo de inversión consiste en el análisis de todos los valores que componen el Euro Stoxx 50 y de un grupo de compañías que tradicionalmente han estado en el índice. Esto es, grandes empresas que “son líderes mundiales en sus sectores”. “Actualizo la valoración fundamental con los resultados, datos y noticias y la comparo con otras empresas del sector. Con ello estimo el beneficio normalizado esperado para los próximos años y calculo un valor fundamental que comparo con la cotización. Las empresas más infravaloradas son las que componen una cartera de entre 20 y 25 valores con pesos equidistantes”, explica el gestor, que suele tender a la estabilidad en la composición del fondo. Actualmente, según sus estimaciones, hay en torno a 50 empresas con oportunidades por valoración, frente a un universo de 70 compañías analizadas.
Así, la apuesta por el sector financiero es consecuencia de lo anterior. “Es el grupo de cotizadas con diferenciales más marcados respecto a la cotización de sus pares en Estados Unidos, aunque allí se está normalizando el ciclo de intereses, hay percepción de menos riesgos y se lleva años de ventaja en la resolución de la crisis financiera”, argumenta Prats. No obstante, y pese a que recuerda que en Europa hubo momentos de incertidumbre sobre la 'moneda única' y que se dilató la normalización de los balances, señala que “ya no hay dudas sobre el capital de los bancos, en un ciclo de disminución de la morosidad, lo que aleja el riesgo de ampliaciones”.
En el fondo de Abante los valores españoles que pueden entrar son Inditex, Santander, Repsol, Telefónica, Iberdrola y BBVA. El banco presidido por Francisco González, que este viernes presentó sus resultados con un incremento del beneficio entre enero y septiembre del 23% hasta los 3.449 millones de euros, es el único en cartera. “Tiene un nivel de infravaloración superior al del Santander. Y su beneficio se basa el liderazgo en los mercados en los que opera, lo que protege su posicionamiento”, opina Josep Prats.