Abante lanza un fondo con Morgan Stanley para "rescatar" a los clientes de depósitos y garantizados

En concreto, el vehículo Abante 80% Protección Creciente tendrá un 50% de la cartera invertida en bolsa. Una parte a través de ETF (fondos cotizados) para tomar posiciones fuera de Europa, y la otra recogiendo las ideas de los gestores de la firma en el Viejo Continente: José Ramón Iturriaga, Josep Prats y Alberto Espelosín.

El fondo será un compartimento de una Sicav irlandesa de Morgan Stanley -Abante ha pedido el registro también en España-, quien proporciona la garantía de preservación del capital que consiste en una opción que asegura el 80% del máximo valor liquidativo alcanzado con independencia de que caiga en mayor medida el mercado. “Los dos principales errores de muchos inversores es no estar en el mercado o hacer zig zag según las fluctuaciones de los activos. Este fondo es una novedad en España, ya que la garantía se establece respecto a la cartera y no a un índice”, explica Santiago Satrústegui, presidente de Abante Asesores. Morgan Stanley es garante de que la caída no supere el 20% en ningún caso sobre el valor liquidativo alcanzado más alto.

El fondo tendrá una inversión mínima de 10 euros, con una comisión de gestión del 1,35% y una comisión de depósito del 0,25%, a lo que hay que sumar el coste de la opción. El total de gastos recurrentes totales anuales estimados por Abante es del 1,6% del patrimonio.

NO ES UN GARANTIZADO

La exposición al riesgo no compensa al cliente de los garantizados, y muchos productos han hecho trampa con cómo han explicado la garantía o la exposición a las subidas del activo

Satrústegui niega que el lanzamiento de este vehículo sea un cambio de filosofía en la gestora, que históricamente se ha mostrado contraria a los fondos garantizados. “El lanzamiento del fondo no lo hemos hecho antes porque esta técnica no existía, y las que había para garantizar capital no nos gustaba”, señala. En concreto, se muestra muy crítico con los garantizados desde que, a su juicio, cambio la ecuación entre riesgo y rentabilidad desde el año 2000: “La exposición al riesgo no compensa al cliente, y muchos productos han hecho trampa con cómo han explicado la garantía o la exposición a las subidas del activo”, agrega el ejecutivo.

Este año vencen 5.200 millones de euros en fondos garantizados, una gota en un océano mucho mayor de productos diseñados para clientes conservadores -o que no conocen su perfil de riesgo- de la banca tradicional. De hecho, sólo en depósitos, explica Satrústegui, vencen este año 260.000 millones de euros. Los clientes podrán volver a contratar uno de estos productos, con rentabilidades cercanas al 0% por el entorno de tipos bajos, o buscar alternativas. Y por ello Abante ha lanzado un fondo para “mucha gente que le cuesta asumir riesgo y demanda un sistema de protección, ya que cada vez que hay un suceso inesperado temen que sea un nuevo Lehman Brothers que les haga perder lo invertido”.

En este sentido, reconoce que hay “millones de inversores” en garantizados o depósitos que apenas reciben valor por su inversión. “No vamos a tener una cola de clientes nada más lanzar el producto. Creemos que irá calando poco a poco, pero todo inversor que podamos rescatar bienvenido sea”, afirma Satrústegui.

REHABILITACIÓN DE FONDOS DE FONDOS

Los fondos de fondos -un producto que construye su cartera a través de vehículos de terceros- serán una de las soluciones más lógicas con la normativa MiFID II, que entrará en vigor en 2018 aunque aún está pendiente la transposición definitiva, en la que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) asesora al Ministerio de Economía y Competitividad. Hasta ahora, lamenta el presidente de Abante, muchos de estos fondos perdieron crédito al construir su cartera dependiente de las comisiones de retrocesión -el pago indirecto al distribuidor. Así, pone como ejemplo que los fondos de Bestinver que gestionaba Francisco García Paramés hasta 2014, como no retrocedía, no estaban en muchas de las carteras de los fondos de fondos.

Satrústegui explica que MiFID II, a falta de conocer los detalles, pondrá el acento en la gestión de los productos, la formación de los asesores y redes de ventas, y en los incentivos. Tanto el primer como el tercer punto servirán para “rehabilitar los fondos de fondos”, como se puede considerar parcialmente el Abante 80% Protección Creciente al invertir en ETF de terceros para tomar posiciones en renta variable no europea y en renta fija.

El ejecutivo considera que la normativa será “un big bang” para la industria al cambiar el asesoramiento, que tendrá que dividirse entre independiente -no podrá cobrar retrocesiones y habrá exigencias de conocimientos- y el no independiente, donde cobrará especial sentido los fondos perfilados y fondos de fondos.

En este cambio esperado para el sector también destaca al Supermercado de Fondos que prepara Bolsas y Mercados Españoles (BME), que tiene previsto que vea la luz este año, con casi una década de retraso desde que se anunció la primera vez. Eso sí, aún hay “requisitos técnicos complejos”, advierte Satrústegui, que considera en cualquier caso que “es una buena idea. Nosotros estaremos ahí si sale adelante”.