En un contexto en el que el euríbor se encuentra cercano al 4%, los compradores se ven asaltados por cuatro dudas principales cuando van a solicitar la hipoteca. Estas dudas están centradas principalmente en las hipotecas mixtas o variables, la posibilidad de conseguir una financiación superior al 80% o sobre el riesgo de que los bancos denieguen el crédito.
En cuanto a las hipotecas mixtas, el experto de Hipoo, César Betanco, ha considerado que su ventaja competitiva se basa en que "podemos aprovechar una mejora en el tipo de interés fijo durante el tramo fijo del préstamo", que suele ser más bajo y puede llegar a suponer "incluso con una diferencia superior al 1%".
Además, el tipo fijo ha disminuido su atractivo, ya que una hipoteca de 150.000 euros a 30 años en la actualidad contaría con unos intereses del 3,5%, que suponen más de 92.000 euros, cuando "hace un año, el tipo fijo medio era del 1,50%, lo que generaba intereses por un total de 36.364,97 euros. La diferencia es asombrosa: 56.118,33 euros más costoso, lo que representa un aumento del 61%".
Por otro lado, conseguir una financiación superior al 80% es factible "siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos relacionados con el perfil económico del cliente y el valor de la propiedad que sirve como garantía hipotecaria". Si se cumplen dichos requisitos, la mayoría de entidades llegan a cubrir el 85% e incluso el 90% del valor del inmueble.
No obstante, es posible que se te deniegue la hipoteca, hecho que en la mayoría de los casos se debe al "perfil económico del cliente", que debe cumplir el ratio de endeudamiento. En este momento, los bancos solicitan un máximo del 30%, en lugar del 35% o 40% que era común anteriormente.
Los bancos también dan importancia al historial laboral cualificado y a la antigüedad laboral, que debe oscilar entre año y medio y dos años. Además, si la vivienda no cumple con un rango de tasación adecuado o con las condiciones óptimas de habitabilidad los bancos también pueden denegar el préstamo.