Una vez dentro del segundo semestre del año, los ahorradores se preguntan qué hacer con el dinero en la última parte de este 2021. En un ejercicio con la vista puesta en la recuperación en plena recta final de la pandemia del Covid-19, los expertos ven que, una vez más, el mítico dicho de "sell in may and go away" no se ha cumplido. ¿Qué hacer entonces para rentabilizar lo máximo posible el ahorro acumulado?
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Los fondos de inversión atraen más que nunca y acaparan el 15% del ahorro de los hogaresEl primer punto es invertir con un objetivo claro. Tanto para la persona que ya tiene su dinero en los mercados, como para el ahorrador que quiere empezar a invertir, desde Abante recomiendan hacer un ejercicio de planificación financiera antes. Esto permite conocer para qué se invierte, es decir, cuánto dinero se necesita y, por tanto, qué rentabilidad se tiene que pedir a los mercados.
Conocer el objetivo también va a permitir fijar un horizonte temporal de inversión, lo que es fundamental a la hora de saber qué nivel de riesgo se puede asumir y durante cuánto tiempo se tienen que mantener los ahorros en los mercados. Definir el plazo y los objetivos es clave para trazar la estrategia que se adapte a las circunstancias y permita estar en los productos que realmente se necesita, independientemente de lo que pase en el mercado.
El segundo punto es profesionalizar las inversiones. Para no sufrir con los episodios de volatilidad y evitar tomar decisiones precipitadas, es fundamental contar con un asesor financiero que ayude al inversor a contextualizar lo que está pasando en los mercados dentro de su estrategia y plan de inversión y de sus propias circunstancias personales. Contar con un asesoramiento financiero cercano, honesto y de calidad va a ayudar al inversor a controlar sus emociones y a comprometerse con su objetivo, evitando caer en errores típicos como, por ejemplo, salirse del mercado en los momentos de caída por miedo a perder más dinero.
"Si en los próximos meses la tendencia que hemos estado viendo en las bolsas durante 2021 se da la vuelta, el asesor financiero acompañará al inversor y le ayudará a entender cómo le afectan esas caídas, si de verdad necesita salirse del mercado porque le ha surgido una nueva necesidad inmediata de liquidez o si, por el contrario, puede aprovechar esas caídas para entrar a mejor precio e incrementar su inversión", explican.
Huir de las modas sería el tercer punto. "En unos meses hemos pasado de hablar de los máximos de las criptomonedas, a leer sobre el desplome que están sufriendo algunas de las principales monedas digitales", por ellos, los inversores tienden muchas veces a "fijarse en lo que está haciendo un conocido y, en ocasiones, a decantarse por productos que desconocen solo porque sabe que otras personas están eligiéndolos, sin saber los riesgos que pueden estar asumiendo", señalan. Por ello, antes de invertir en un producto financiero únicamente porque está de moda, el inversor debe conocer bien sus riesgos y características y analizar si es el activo que realmente necesita y se adapta a sus circunstancias.
Como cuarto paso se situaría recordar el objetivo y establecer un plan. Para que se pueda lograr el capital final que se desea, es vital que se recuerde siempre por qué se decidió invertir el dinero. Esto es fundamental para que se comprometa con su futuro y mantenga sus decisiones, priorizando la inversión y pensando que es un gasto o una factura más a pagar cada mes. Con este ejercicio, se creará el hábito de ahorrar e invertir y se dará cuenta del impacto que tienen en el futuro las decisiones que está tomando en el presente.
Pensar a largo plazo sería la quinta clave. Si la persona invierte con un objetivo de medio y largo plazo, debe ser consciente de que en algún momento los mercados van a caer y, en consecuencia, su inversión perderá valor. En estos casos la figura del asesor financiero es fundamental porque puede explicar las ventajas de invertir a largo plazo y puede ayudar a comprender que, en periodos largos, sufrir episodios de turbulencias es algo normal y que en esos casos, si las circunstancias personales o profesionales no han cambiado, la mejor decisión puede ser no hacer nada y permanecer invertidos.
Por último, diversificar las inversiones. Una de las reglas básicas de la inversión tiene que ver con la importancia de diversificar. Estos expertos aconsejan apostar por carteras globales que diversifiquen tanto por sectores, como por tipo de activos y geografías. Para el inversor que tenga dudas de cómo pueden terminar los mercados el año, tener una cartera bien diversificada le ayudará a reducir los riesgos, capturando todas las oportunidades que da el mercado.