El 'cashback' y el 'cash-in-shop'. Son las dos fórmulas que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) propone como alternativas al cierre de cajeros y sucursales bancarias. Recomienda facilitar la retirada de efectivo en comercios con tarjeta con el fin de que los ciudadanos que están en riesgo de exclusión financiera tengan más facilidades.
En el caso del sistema 'cashback', cuando el cliente compra un producto en un comercio y lo paga con su tarjeta bancaria o a través de una aplicación puede solicitar al vendedor que le cobre el precio de compra más una cantidad. Esa cantidad adicional se le devolverá en efectivo.
En el caso del 'cash-in-shop', no es necesario vincular la retira de efectivo a una compra. El impulso de ambas fórmulas facilitaría que se extendieran los puntos de acceso al efectivo y la inclusión financiera de quienes no disponen de un cajero automático cercano.
"Los sistemas de 'cashback' y 'cash-in-shop' están más desarrollados en otros países europeos y cuentan con gran potencial para aumentar el acceso a efectivo", apunta la CNMC.
La CNMC recuerda que las iniciativas de contratación pública y de concesión de subvenciones para la instalación de cajeros u otros sistemas de acceso a efectivo deben impulsar la competencia y evitar que se expulse a la iniciativa privada. Para ello recomienda seguir las pautas de las guías de contratación pública y ayudas públicas de la CNMC.
Por otro lado, la CNMC ha elaborado un estudio sobre la retirada de efectivo en cajeros automáticos. En él se incluyen las varias conclusiones. Una de ellas es que el número de cajeros automáticos en España ha disminuido un 23% en los últimos 15 años a causa del cierre de oficinas bancarias y la digitalización. Las personas más jóvenes y las de mayor edad son las que más utilizan el efectivo. En 2021, menos del 36% de los ciudadanos en España declaraban utilizarlo como medio de pago más habitual, frente al 80% en 2014.
Aunque España es uno de los países europeos con una red más extensa de cajeros automáticos, el 55% de los municipios españoles (donde reside un 3% de la población) carecen de cajero automático.
La CNMC cree que la regulación de las tasas de intercambio por retirada de efectivo (las tasas interbancarias) puede desincentivar la instalación de cajeros. Además, las grandes diferencias de costes y número de clientes entre cajeros dificultan el establecimiento de tasas que se adecúen a todos los casos sin poner en riesgo la sostenibilidad de los cajeros con menor demanda.
Competencia añade que las medidas públicas para fomentar la instalación de cajeros automáticos y otros sistemas alternativos de acceso al efectivo (regulaciones, procedimientos de contratación pública y de ayudas públicas) deben regirse por los principios de regulación económica eficiente y promover la competencia para alcanzar los mejores resultados.