La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha publicado un análisis comparativo en el que da sus recomendaciones a la hora de elegir un buen patinete eléctrico. La organización ha valorado modelos con frenos de disco, ruedas hinchables y sistema antirrobo, además del peso y la autonomía de la batería.
Entre todos los patinetes eléctricos que pueden encontrarse en el mercado por menos de 400 euros, ha destacado dos que incluyen frenos de disco de serie y luz trasera, junto con los ya nombrados sistemas antirrobo y las ruedas hinchables.
El primero de estos es el patinete Cecotec Bongo A Connected, que por alrededor de 350 euros dispone de una autonomía de 13 kilómetros y un peso de 13kg. Además, la OCU destaca su información en pantalla y que disponga de una aplicación para el móvil. Por el contrario, ha señalado que su principal problema es la dificultad de acceso a sus válvulas de hinchado.
Tras el patinete de Cecotec, la organización ha destacado el Olsson Rhino, que cuenta con una autonomía de 20 kilómetros y un peso de 15,7kg. Además, es fácil de plegar y también dispone de una app, aunque también lo considera un patinete pesado. Este patinete se puede encontrar en el mercado a partir de 340 euros.
No obstante, la OCU también ha comprobado que, actualmente, se venden vehículos sin limitación de velocidad a 25 kilómetros hora, lo que es una situación irregular en España. Este hecho puede causar multas por exceso de velocidad y la necesidad de una adaptación del motor posterior, lo que ocasionaría un alto coste en el consumidor. Es por esto por lo que la organización ha solicitado una denominación clara de los patinetes eléctricos.
Por último, la OCU ha recordado a los interesados en adquirir un patinete eléctrico que, a pesar de no hacer falta carné de conducir para llevarlo, sí hay que cumplir unas normas mínimas como el uso de luces y prendas reflectantes durante la noche. Además, está prohibido llevar a ningún pasajero y usar el móvil o los auriculares mientras se conduce. Las sanciones por incumplir la normativa pueden llegar a los 1.000 euros.