Huchas virtuales y aplicaciones: cómo aprovechar la tecnología para ahorrar

Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de ahorro de los hogares se situó en el -1,2% de su renta disponible, debido a que su consumo subió un 4,4% mientras que al renta aumentó en un 3,8%. El incremento del consumo y el escaso crecimiento de la renta disponible hace que España sea de toda la eurozona el país cuyos ciudadanos dedican menos al ahorro y la inversión, según un reciente informe de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

En este contexto, y más aún en plena cuesta de enero, la tecnología puede ser una gran aliada. En ocasiones, muchos necesitan de alguna ayuda para controlar la economía personal. El móvil, ese dispositivo del que no nos despegamos en todo el día, es la clave para dejar de lado ya al famoso cerdito. Existen numerosas aplicaciones y herramientas que pueden hacer que la tarea de ahorrar sea al más fácil o, al menos, ayudar a saber cómo y por dónde empezar y llevar un control de nuestros movimientos financieros. En principio, las aplicaciones de los propios bancos incluyen apartados en el que muestran un control de ingresos y gastos. Además, algunas cuentan con otros servicios.

El móvil, ese dispositivo del que no nos despegamos en todo el día, es la clave para dejar ya de lado al famoso cerdito

Uno de ellos es en el que muestran lo que denominan la salud financiera personal, un cálculo de cómo gestionamos el dinero, el porcentaje que deberíamos destinar al ahorro y lo que nos falta para alcanzarlo en el caso de que nuestra salud financiera no sea la adecuada. Otro, el de las huchas virtuales, se trata de un servicio en el que se puede ir ahorrando de forma sistemática con la posibilidad de disponer del dinero depositado siempre, con solo realizar un traspaso a la cuenta personal.

Fuera de las entidades, las posibilidades de aprovechar la tecnología para el ahorro continúan con aplicaciones como Fintonic, Goin, Coinscrap, Mint, Monefy, Wallet, Myvalue, Spendee o Coinch. Con ellas, el usuario puede sincronizar las cuentas bancarias, aunque sean de entidades diferentes, marcar un objetivo de ahorro o monitorizar todos los gastos. También son útiles para llevar un control de la facturas y recibos cargados o recibir notificaciones de futuros pagos.

Algo curioso también posible es la función del redondeo, es decir, acumular los céntimos de cada compra con la tarjeta redondeando al alza, con lo que se ahorra poco a poco en el día a día. Algunas aplicaciones tienen, además, la función de marcarse metas de ahorro para un fin determinado, que, de lograrse, se van acumulando puntos.